Personalidades

MasterChef: La chef Betty Vázquez nos habla de su vida y sus pasiones; más allá del reality

El carisma y profesionalismo de Betty Vázquez la han colocado como la mayor exponente de la cocina nayarita. Le rendimos un pequeño homenaje por su gran trayectoria
viernes, 5 de marzo de 2021 · 02:30

"Mis papás tenían una librería que fue herencia de mi abuelo, quien fue director de Educación en el estado; todos los días invitaban a comer a la casa a artistas, políticos y maestros;  eran impresionantes las pláticas inteligentes que escuchaba en el comedor", así describió un poco sus experiencias de infancia la chef Betty Vázquez, quien desde hace ocho años es parte del jurado del reality show gastronómico MasterChef.

Mi gusto por la cocina fue de manera circunstancial, agregó la famosa cocinera quien desde niña disfrutó mucho estar en la cocina con su abuela y comer sus guisos, que eran deliciosos.

 Guillermo O´Gam
 Foto: Guillermo O´Gam

"La hora de la comida era un ritual, un honor compartir ese momento en familia. A los 15 años en me fui a vivir sola con mis hermanos y, por necesidad, tuve que aprender a cocinar. estudié la carrera de Control Aéreo y Aviación y trabajé en la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), pero me di cuenta de que no era feliz, trabajé cinco años en la industria de la hospitalidad, un día me quejé con el chef del hotel porque no me gustaba la comida de empleados, y me retó a que yo la realizará".

"En mis descansos le empecé a ayudar y un día me dijo que debía estar en la cocina porque guisaba muy bien. Decidí prepararme  para seguir perfeccionando la técnica y me fui a estudiar a Le Cordon Bleu, en Francia porque en México no existía esa carrera. Allí empezó un aprendizaje extraordinario de cultura. Las bases de gastronomía que aprendí han regido mi vida para seguir estudiando. Me enamoré de mi carrera, de tener un producto, transformarlo y dar placer", recordó Betty.

Para la chef la comida mexicana es vida, historia, magia, tradición y un mundo por descubrir. Es un templo en el que debemos entrar con reverencia y respeto. Cada región del país es diferente, tiene su procedimiento y reglas que se deben respetar. Dentro de ella existen muchos elementos como, la cocina de humo, que consta de utensilios de barro y piedra que le dan un tono y sabor muy particular. El mexicano la trae en las venas y la va adquiriendo a través de un gusto que se origina desde niño.

"El ingrediente que siempre está presente en los platillos es la sal, porque resalta los sabores de los alimentos, si la agregas como debe ser". 

"No pueden faltar en la trilogía el maíz, el chile, el jitomate, la hortaliza, la naranja, el limón y los condimentos originarios de oriente que vinieron a enriquecer nuestra cocina", expresó la famosa chef, quien en cada platillo representa un momento importante de su vida. 

TENGO ENORME RESPETO POR LA VIDA MARINA

En su restaurante, El Delfín se puede disfrutar del pescado y marisco más fresco de la región, sus platillos denotan técnica, texturas, sabores honestos, francos y simples. Para la empresaria es muy importante reconocer sus raíces y tener presente lo que aprendió con su abuela y en muchos viajes en donde conoció una variedad de gastronomía mexicana dirigida por cocineras tradicionales.

“El compromiso social para el restaurante es fundamental, colaboramos con la fundación Enlaces de Ayuda, que se dedica a apoyar proyectos en comunidades.  

También ayudamos a la pesca sustentable; no compro pescados en veda, ni hembra joven, si llegó a adquirir alguna hembra, debe ser adulta para que las jóvenes puedan desarrollar su etapa evolutiva. Si no respetamos a la naturaleza, nos vamos a acabar el planeta, y quiero un futuro para las próximas generaciones".

En estos 40 años de experiencia lo más desafiante ha sido cambiar su menú, primero invita a amigos cercanos a que lo prueben, ya que cada persona tiene gustos diferentes.  Enfatizó que las críticas constructivas siempre hay que escucharlas y las malas hay que saber por dónde vienen, para poder crecer y superarse.

"Ha sido un reto realizar platillos para la realeza, presidentes de la República Mexicana, jefes de Estado, socialités y extranjeros,  entre otros personajes. Cuando algo gusta a tus clientes se crea una fidelidad absoluta. Cada vez que hay un cambio de menú o tengo un banquete me agrada sorprender a los comensales".

CONSTANCIA Y DEDICACIÓN 

"A base de experimentos de prueba y error, uno va aprendiendo a encontrar el equilibrio de su paladar. Hay gente que es más salada, pero no se puede cocinar para esa persona sola, se tiene que pensar en el promedio del paladar de los clientes.
Un producto humilde puede ser delicioso, como unas enchiladas de pepita de calabaza, con jitomate, ajo y cebolla. Si están bien hechas, vas a querer más".

DESTINO GASTRONÓMICO

"La República Mexicana es mi destino favorito, ya que cuenta con turismo y comida de primer mundo. En segundo lugar, San Sebastián, en Europa, es la ciudad que más restaurantes y estrellas Michelin tiene, por último, Chicago, Nueva York, Miami y San Francisco, lugares espectaculares. Nuestro país tiene chefs muy talentosos, muchos han logrado ser reconocidos en otros continentes. Un aplauso a las escuelas de gastronomía que están haciendo acuerdos internacionales con grandes colegas, para que los jóvenes puedan viajar, conocer y aprender nuevas técnicas culinarias".

Betty admira el trabajo de un chef de hotelería, ya que éste debe coordinar a todo un equipo de diferentes departamentos.

Finalmente, la chef dijo que ha escrito prólogos y estuvo en Grandes chefs mexicanos de Larousse; tiene una propuesta para hacer su libro de cocina, pero lleva tiempo, ya que debe haber una historia que sustente cada plato, "la fotografía de campo, de dónde proviene cada producto, la investigación lleva mucho tiempo", concluyó la chef.

RESPETO Y ADMIRACIÓN

"Admiro a las personas que te abren la puerta, te enseñan y dan oportunidades. El primer chef que me dejó trabajar en su cocina fue Pedro Ortega de Grupo Estoril, a quien admiro por su profesionalismo y calidad humana".

BETTY VÁZQUEZ, CHEF Y EMPRESARIA

PERSONAS QUE INSPIRAN

“Admiró también a Patricia Quintana y a Carmen “Titita” Ramírez Degollado, entre otros más. La gastronomía en mi vida es, crecimiento personal y profesional. Cocinar ha sido enamorarme de mi trabajo, retos, algunas lágrimas, satisfacción y emoción”.

BETTY VÁZQUEZ, CHEF Y EMPRESARIA

FILIPINA, SÍMBOLO DE UN CHEF

Una persona organizada siempre tiene trapos de cocina, el uniforme limpio. Es importante que el chef respete su filipina.

CONSEJO 

Un cocinero no debe limpiarse las manos en el mandil, el cual debe ser de algodón y no de nylon porque es una tela inflamable.

ESTRICTA

Mi equipo de cocina siempre tiene que llevar dos uniformes.

EL VALOR DE LA MUJER EN LA GASTRONOMÍA

"El valor que te das es la importancia que te van a dar en el ambiente donde trabajas. El problema es que uno no pone en la mesa sus capacidades y la gente no lo reconoce".

EQUIDAD DE GÉNERO

"Nunca he tenido ningún problema con la convivencia en un ambiente masculino, jamás he permitido que me falten al respeto y he demostrado que soy profesional, creativa y dedicada".

MÁS DE BETTY:

·      Soy una gran admiradora de la naturaleza, sus tiempos, sus ritmos, sus sabores, texturas y colores son admirables y son parte de nuestra esencia como ser humano.

·      En mi tiempo libre me gusta hacer manualidades, leer, ver películas y disfrutar una comida con mi familia y amigos.

·      Ceviche, pulpos y salsas son la especialidad de la chef.

·      La cocina cuando es buena no se debe disfrazar con muchas salsas porque pierde su esencia.

·      Amo ver cómo una semilla se transforma en una planta con frutos para seguir creando.

·      A todas las señoras siempre les digo que tengan una planta en su casa, ya que dan felicidad.

·      Hay clientes extranjeros que vienen cada invierno a San Blas a comer al restaurante, eso me llena de emoción y es el mejor regalo.

·      Como nayarita hablar de la gastronomía de mi estado con conocimiento de causa y poder enamorar a través de él a la gente que nos visita es un gran orgullo.

·      Cuando sale el plato debe estar perfecto, como el cliente lo pidió.