Baluartes de la gastronomía

Miel melipona, ¿qué hay detrás de la abeja sagrada maya? Conoce sus beneficios

Calakmul es parte de las comunidades mayas en las que se trabaja de forma artesanal la miel y en donde se preserva a la abeja melipona
viernes, 5 de febrero de 2021 · 02:10

Cuenta una antigua leyenda que el dios Ah Mucen Kab bajó una noche a la tierra y como regalo especial les entregó a los nativos mayas unas abejas sagradas llamadas Xunan Kab, las cuales se encargarían de proveerles un líquido vital digno de los dioses, un néctar milagroso con el cual tendrían la obligación de elaborar un brebaje ceremonial para sus rituales, en especial la bendición a la tierra para disfrutar de la cosecha del maíz

Aquel brebaje que todavía hoy usan los antiguos pobladores campesinos en las comunidades mayas es el balché, el cual se obtiene de la fermentación de la corteza del árbol del mismo nombre y al que se le agregan ingredientes como la miel melipona, canela y anís. Es una bebida con propiedades medicinales y curativas de la cual surgen sabores dulces y aromas florales de gran intensidad. 

Calakmul es uno de los principales centros ceremoniales mayas dentro de la península de Yucatán y se encuentra enclavado en la selva campechana, esta imponente zona arqueológica se distingue no sólo por la majestuosidad de sus pirámides, sino por su riqueza cultural e histórica, la cual le dio el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

Actualmente es parte de las comunidades en las que principalmente sus mujeres trabajan en la producción artesanal de la miel y en la preservación de la abeja sagrada llamada melipona o trigona, que se encuentra en peligro de extinción.

La miel melipona tiene un sabor único y cuenta con propiedades muy superiores a las que se obtienen de la abeja de origen europeo, que es a la que tenemos acceso comúnmente. Debido a que las abejas se alimentan y realizan la polinización con la basta variedad de flores endémicas de la selva, la intensidad de su color y el aroma cambia en cada una de sus colonias. 

Los antiguos decían que debía ser trabajada únicamente por personas nobles, ya que requieren de un acto de amor y de entrega, por este motivo son en su mayoría niños y mujeres quienes cuidan de ellas, para lograr que se multipliquen dentro de pequeñas cajas especiales o dentro de troncos huecos llamados jobones.

Ahí, guardadas celosamente, es en donde crean una especie de cápsulas que al crecer son perforadas delicadamente para recoger un líquido que al probarlo te hace entender por qué se ofrecía a los dioses.

De estas abejas sólo se obtienen pequeñas cantidades de miel que son aprovechadas, tanto en la gastronomía como en la medicina alternativa y, su costo es elevado, por lo que los países europeos y asiáticos son sus mayores consumidores.

Como cocinera, usar y consumir esta miel me da la responsabilidad de valorar y transmitir la importancia de cuidar nuestros recursos y los productos de nuestra tierra, a participar en prácticas justas que cuiden de nuestros pequeños productores y a ser voz que se une para pedir la atención del campo mexicano. 

Calakmul, al igual que otras poblaciones de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, juega un papel trascendental en la preservación de productos y especies que el mundo necesita para sobrevivir, como es el caso de las abejas, sin las cuales la vida y nuestra alimentación como la conocemos dejaría de existir.

La miel melipona es una miel cruda que sólo pasa por un proceso de filtración manual y que llega a nuestras manos en un estado intacto de pureza; en la cocina y en la mixología su uso debe ser tratando de continuar con esta línea, para que el comensal no sólo tenga una experiencia única en el paladar, sino reciba su fuente de salud y beneficios. Bebidas de sabor anisado como el xtabentún, usan la miel melipona en sus ingredientes como homenaje a la cultura ancestral maya y a las tradiciones de Yucatán, así que la próxima vez que visites la península, no dejes de conocer los productos sagrados de nuestras abejas y valorar lo que México produce con gran calidad.