Tips para celebrar un San Valentín pandémico delicioso y multisensorial

Festividad de origen religioso y de presente consumista que termina celebrándose en restaurantes y hoteles, intercambiando regalos varios con la esposa, novia, querido o amante.

La cual gracias al #MalditoCovid modificará mucho sus celebraciones como tantas otras en estos últimos 12 meses, es más, con esta celebración de San Valentín creo que ya se han cumplido todas las festividades del año en versión pandémica.

Estamos acostumbrados a salir de casa para agasajar a nuestra media naranja, y dejar (en parte) en manos de un tercero el éxito de dicho cometido. Este año a menos que la situación cambie radical y positivamente todos los restaurantes tendrán un cupo sumamente limitado, así que a menos que preveamos y reservemos con tiempo, o decidamos pedir comida a casa, este año la responsabilidad de apapachar a nuestro significant other recae completamente en nosotros. A continuación, algunas recomendaciones para que, pandemia a parte, sea una fecha inolvidable.

CONSEJOS GASTRONÓMICOS

Ligero, pero delicioso. El menú (y más si se va a cenar) debe ser de elementos ligeros y de fácil digestión, procurando evitar alimentos proclives a los efectos secundarios. Como ajo, frijol, brócoli, cebolla cruda, grasas y picante en exceso, etc. Todo esto primando siempre el sabor que debe permanecer por mucho tiempo en nuestra mente y no tanto en nuestro estomago. También otra cosa a vigilar es el tamaño de las porciones.

De la vista nace el amor. Puede que no seamos ningún astro decorando platos, pero por lo menos que se note el cariño, que invite a comerse, y que antes de eso se le tome una foto.

360 grados. Debe ser una experiencia redonda y multisensorial. Para que la velada perdure en la memoria, debemos atacar todos los ángulos posibles y que tengan un sentido. La música con la comida, la luz con la música, la bebida y el centro de mesa, el maridaje con sus gustos, sus gustos con la comida, etc.

Debemos buscar exaltar los 5 sentidos, con el fin de olvidarnos de la situación mundial por una noche.

A la altura de tus posibilidades. No hay que ser un gran cocinero para hacer una cena rica, pero cada uno tiene sus habilidades, sus aptitudes y sus limitantes. Por lo mismo, a la hora de planear esta ocasión, es importante tener todo lo anterior en cuenta y elegir muy bien lo que vayamos a realizar. Si la persona a consentir nos conoce y sabe que se nos quema hasta el agua, lograr un buen plato de pasta por sencillo que sea, será el esfuerzo suficiente para que esa persona se sienta especial.