Tradiciones gastronómicas
La Navidad entre muros, así festejan en las comunidades religiosas
La elaboración de dulces navideños como sostén de muchas comunidades religiosasEsta semana, toda España se paraliza para celebrar el puente de la Inmaculada, más de seis días de fiesta, sin embargo, no pasa lo mismo en la mayoría de los conventos, donde las religiosas comienzan a preparar sus dulces navideños. La experiencia les dice que, como en años anteriores, muchos turistas aprovecharán para probar sus primeras hornadas.
En muchas congregaciones de religiosas los ingresos ya no dan ni para reparar los históricos monasterios, ni hacer frente a las cuotas de seguridad social. Incluso hay conventos que se ven obligados a recurrir a bancos de alimentos, para cubrir las necesidades más básicas. Y es que España se queda sin monjas ni frailes. La crisis de vocación y la económica diezman y envejecen a estas comunidades y provoca el cierre de un convento cada dos días.
Esta situación ha impulsado la venta de sus tradicionales dulces de Navidad a través de diversas iniciativas como las redes digitales.
Rosquitos de mazapán, castañas de mazapán, bienmesabe, alfajores, polvorones, roscos de anís, mantecados, yemas de Santa Clara, y muchas más dulces elaboraciones se venden estos días a través de los tornos de los conventos de clausura.
El procedimiento es simple, la religiosa detrás del torno da la bienvenida con un “Avemaría Purísima”, y el cliente responde con “Sin pecado concebida”, ahí comienza la comercialización de estos bocados que saben a gloria, pero si quieres hacer todo esto desde casa, tres son las iniciativas que facilitan la compra y que ayudan a estas comunidades religiosas.
Contemplare es una iniciativa que permite acceder a los artículos de más de cien comunidades. Esta asociación colabora con conventos como el Convento de Clarisas de Santa Isabel de Segovia, el monasterio de Aguilera de Iesu Communio, el monasterio de la Encarnación de Mercedarias de Osuna, o la abadía de Nuestra señora de Viaceli.
Otra iniciativa es el Torno de Sevilla, una tienda tradicional que pertenece a la Catedral de Sevilla y, que se fundó para ayudar a los conventos sevillanos mediante la distribución de sus dulces. Se pueden encontrar las famosas mermeladas de las Jerónimas de Santa Paula o los polvorones estepeños de Santa Clara.
Por último, resaltar De Clausura, otra iniciativa creada para contribuir en el sostenimiento de diversos conventos y monasterios, donde también se pueden comprar en línea diversos productos elaborados por religiosas y religiosos de toda España.
Una Navidad en silencio y en oración, ¿cómo se viven estas fiestas entre los muros de una comunidad religiosa?
Los monjes y religiosas viven del fruto de su trabajo y de donaciones puntuales, y la campaña navideña es fundamental para el mantenimiento de muchas de ellas durante todo el año. Pero, la Navidad es mucho más que trabajo.
Lejos de escaparates y del mundanal ruido, entre el silencio y la austeridad, los signos festivos de la Navidad brillan con especial sentido en estas comunidades de vida activa. El silencio propio de las semanas previas de Adviento se rompe con la cena de Nochebuena, cuyo menú en muchas de estas comunidades se decide en función de los regalos que la gente acerca al convento.
Especial momento es la preparación de la Misa del Gallo, a medianoche, con una vigilia que en comunidades como las de las Oblatas del Cristo Sacerdote, es cantada en gregoriano y cuenta con una hora de oración. Tras la celebración las religiosas recorren todos los rincones del convento cantando villancicos y descubriendo los distintos rincones adornados por cada una de las religiosas que se suelen llenar con imágenes del Niño Jesús, finalmente se bendice el Belén y se cantan Villancicos.
En España hay 29 mil 170 monjas de clausura dedicadas al recogimiento y la oración, la mayor parte del tiempo, siete veces al día van al coro a rezar y su jornada gira en torno a la oración y a los trabajos para lograr su sostén.