Restaurante Zeru: Conoce el corazón de San Ángel, rincón de la cocina vasca tradicional

Desde que entras al restaurante Zeru San Ángel sientes una calidez inmediata, donde el ambiente se inunda con los aromas de la cocina vasca y su decoración complementa el escenario que expone la generosidad y hospitalidad de este lugar.

Morcilla de arroz con piperada, huevos rotos, txipirones en su tinta con arroz blanco y tarta Santiago con helado de vainilla son tan sólo algunas de las especialidades de la cocina tradicional española que conforman la carta del restaurante Zeru San Ángel.

Un sitio que nace, bajo el nombre de Zeru de 2009 y que en la actualidad es todo un referente de la gastronomía española en México.

Israel Arétxiga, chef de Grupo Zeru, explicó que este restaurante primero se estableció en avenida de la Paz, bajo el cobijo de otro grupo restaurantero, y después de varios tropiezos con un par de restaurantes que no habían logrado dar con el concepto indicado, deciden traer a México a Imanol Sistiaga, un gran cocinero vasco de la vieja escuela.

“Cuando llega Sistiaga a la dirección de la cocina, él decide ponerle Zeru —que significa cielo en euskera”, relató Arétxiga.

El chef Israel, agregó que Imanol decide, en aquel entonces, crear un concepto de cocina muy particular de restaurante vasco tradicional, en el que prácticamente no había carta.

“El restaurante estaba ubicado casi 10 años en avenida de la Paz, donde había 12 mesas, una encima de la otra, y se podía escuchar la plática de una esquina a la otra. Y a la gente siempre le gustó ese bullicio y ese calor de un restaurante tradicional. Por ejemplo, cuando uno va a comer a algún sitio al país vasco, ahí vas a ver que las mesas están pegadas, todos gritando, con las cervezas y los platos deleitando a todos; una verdadera verbena gastronómica, así era el ambiente de Zeru en sus inicios. Había una pizarra gigante donde se describían los platillos del día. La gente no pedía la carta, sólo elegía desde su lugar lo que quería comer. Un dato curioso es que, de los tres chicos encargados del servicio, de aquel entonces, siguen trabajando con nosotros, doce años después: Toño, René y Daniel.   

“Poco a poco Zeru se consolidó como un restaurante de barrio en San Ángel, un lugar del que Gabriel García Márquez y otras grandes personalidades eran clientes asiduos”, explicó el chef.

Finalmente, el restaurante Zeru fue reubicado en Avenida Revolución, donde actualmente permanece más renovado con una cocina vasca casual, sin pretensiones, en un espacio que emana calidez, con un impactante diseño que te transporta a los caseríos vascos, con techo a dos aguas, sillones cómodos, con un toque de impactante distinción. Un lugar que te invita a estar en el cielo mientras degustas tus platillos.

“El restaurante se reabrió el 23 de noviembre de 2019 ya con su nueva ubicación y, justo por ese motivo, se va a realizar una cena maridaje de aniversario que se llevará a cabo el próximo 25 de noviembre de este año”, puntualizó Arétxiga.

¿QUIÉN ES ISRAEL ARÉTXIGA?

Su trayectoria es una historia de éxito. Un personaje que nació con estrella, ya que sus andanzas culinarias lo han colocado entre los cocineros más influyentes de México, gracias a su esfuerzo y dedicación en el mundo de la gastronomía.

Israel Arétxiga, socio operativo de Grupo Zeru, logró ser subchef cuando tan sólo tenía 19 años y, a partir de ahí, logró aprender todo lo necesario para ser uno de los mejores chefs de México.

Pero su amor por la cocina comenzó desde mucho antes, ya que a la edad de 12 años entró a una escuela de cocina, donde comenzó a forjar su exitoso futuro.

“Me decidí a ser cocinero por dos cosas. Primero, nadie en mi familia se ha dedicado a nada de la cocina, no es que alguien sea chef; ni tenían que ver nada con las raíces vascas, ni mucho menos influencias. Pero, mi papá Germán Arétxiga Torres, quien es escritor, tenía una serie de revistas de editorial Clío que hablaba de la historia de la cocina, desde la época prehispánica hasta la época moderna, y recuerdo que, en una de las portadas de estas revistas, había una alcachofa partida a la mitad y yo no conocía nada de este producto. Me llamó tanto la atención que comenzó mi inquietud por saber qué era aquello. Y, después, fue porque mi madre siempre ha cocinado muy bien. Entonces, siempre hubo una fijación por la cocina y de ahí decidí ser cocinero. Mis padres siempre me apoyaron en todo lo que yo decidiera”, puntualizó el chef y ahora es uno de los más importantes cocineros de nuestro país.   

CONCEPTO GASTRONÓMICO

Zeru revolución se mantiene bajo esa línea clásica de cocina tradicional española.

2019 Año en el que se reabre el restaurante Zeru San Ángel en su nueva ubicación en la Avenida Revolución.

ACTUAL UBICACIÓN

Zeru actualmente se encuentra ubicado en el barrio de San Ángel, donde mantiene una cocina honesta, reconfortante, con productos de calidad, servicio puntual y técnica muy bien cuidada.

¿SABÍAS QUE…?

Zeru significa cielo en euskera, una lengua genéticamente aislada, que no pertenece a ninguna familia lingüística conocida.

EL SITIO IDEAL DE INTELECTUALES

Poco a poco este sitio se consolidó como un restaurante de barrio en San Ángel, un lugar al que Gabriel García Márquez y otras grandes personalidades eran clientes asiduos.

SERVICIO IMPECABLE

Bajo la dirección del Chef Israel Arétxiga, la cocina de Zeru San Ángel crea una relación de intimidad y vínculo con sus asiduos comensales.

FRASE

“Zeru San Ángel se mantiene con esa línea clásica de la cocina española. Porque cuando uno tiene en el imaginario colectivo qué es la cocina tradicional vasca, se imagina este restaurante”, Israel Arétxiga, chef.

EXPERIENCIA GASTRONÓMICA

El salón de Zeru San Ángel ofrece una experiencia sobria y en la terraza la atmósfera se vuelve desenfadada, ideal para una larga sobremesa. Cuidada selección de vinos en la que predominan los españoles de diversas variedades.

ALGUNOS PLATILLOS DE LA CARTA

Huevos rotos con jamón o chistorra.

Pulpos a la gallega o a las brasas.

Tortilla de patatas con huevo orgánico.

Piquillos rellenos de rabo meloso.

Callos a la madrileña.

Txipiron en su tinta con arroz blanco.