Gastronomía mexicana

Barbacoa mexicana: ¿Este platillo es de origen polinesio?, conoce su historia gastronómica

Quién pensaría que la manera de preparar la barbacoa mexicana resulta similar a como se cocinan los alimentos en Hawái
viernes, 8 de octubre de 2021 · 02:00

Cristóbal Colón dista por mucho de ser el primer extranjero en haber pisado tierras americanas, como lo demuestran los asentamientos vikingos en Terranova y la existencia de un ancestral tráfico comercial con Polinesia a través del océano Pacífico, lo que conllevó influencias mutuas, incluidas las gastronómicas.

Así lo plantearía Paul Rivet en Los orígenes del hombre americano, ejemplificandolo en los cultivos del camote, algodón y cocoteros existentes en ambas regiones del planeta desde antes de la presencia europea, a la par del uso del horno de tierra, conocido en la Polinesia como umu, habitual en México para preparar la tradicional barbacoa.

“Recordemos que este horno, que es uno de los elementos más característicos de la civilización polinésica”, expondría el etnólogo francés, “es un horno de profundidad, que se hace perforando una fosa en el suelo, donde se calientan hasta el estado de incandescencia piedras, sobre las cuales se depositan los alimentos (tubérculos, peces, moluscos, carne) envueltos en hojas; en seguida se cubre la fosa con tierra; al cabo de cierto tiempo, los alimentos se han cocido y se consumen en un banquete donde los invitados hacen gala de un regocijo tan particular que se piensa en una fiesta ritual, en una especie de banquete medieval o en una saturnal.”

Para ilustrar lo anterior, baste recordar la manera cómo preparan el cerdo para un luau, el tradicional banquete hawaiano.

La inmensidad oceánica nunca resultó un obstáculo para los navegantes polinesios, gracias a sus conocimientos de las corrientes marinas, sumadas a la habilidad para orientarse por medio de las estrellas, y la capacidad de sus embarcaciones para cubrir más de 120 kilómetros de navegación por jornada, permitiéndoles “franquear la distancia que separa Hawái de la costa californiana, o la isla de Pascua de la costa sudamericana, en 20 días”.

Por su parte, los habitantes de Sudamérica construyeron balsas capaces de transportar hasta medio centenar de pasajeros y 30 toneladas de carga, como las utilizadas por Túpac-Yupanqui —abuelo de Atahualpa, último emperador inca—, de quien se registra haber encabezado una expedición a los mares del sur con 20 mil hombres distribuidos en 400 embarcaciones, de la que regresaría con “algunos prisioneros de cara negra, gran cantidad de oro y plata, un trono de latón o cobre, una piel y mandíbulas de un animal parecido al caballo [que bien pudieron ser de leones marinos], trofeos que se conservaron en Cuzco hasta el tiempo de los españoles”.

Curiosidades

Curanto y pachamanka son los nombres como se conoce al horno polinésico entre los mapuches chilenos y quechuas peruanos.

Los primeros conquistadores europeos hallaron cocoteros en las costas americanas del Pacífico, no así en las atlánticas, lo que hace suponer su llegada desde la Polinesia.

Las embarcaciones utilizadas por el español Francisco Pizarro para conquistar el imperio inca alcanzaban apenas 60 toneladas.

Siglo X se asentamientos vikingos en Terranova, cinco siglos antes de arribar Colón al continente americano.

Siglo XV fue la expedición del emperador inca Túpac-Yupanqui, en la que se cree que alcanzó las islas polinesias.

1947, El explorador noruego Thor Heyerdhal, al mando de la balsa Kon-tiki, navega de Perú a la Polinesia durante 101 día y casi 7 mil kilómetros.

POR ARTURO REYES FRAGOSO // @BitacoradeMelindres