Panadería

¿El pan engorda? Aprovechemos los nutrientes de este alimento

El pan es uno de los alimentos más completos nutricionalmente hablando y aporta grandes dosis de energía
lunes, 8 de junio de 2020 · 19:56

Años y años engañados…. Expertos nutricionales y científicos de todos los colores y del mundo entero afirmando que existe grandes vínculos entre el alto consumo de pan y la pandemia de obesidad que azota el mundo, tanto que ha sido considerado por muchos con el monstruo de los alimentos saludables. Considerado como el mayor enemigo de las dietas saludables bajas en carbohidratos y grasas, también ha sido señalado por presentar un índice glucémico bastante elevado o por presentar un interés nutricional escaso; sus detractores estimaban hasta hace muy poco que su consumo debería evitarte completamente.

Sin embargo, hay otro gran grupo de defensa del consumo de pan que piensa que tienen un rico contenido fibra y carbohidratos, que los hace imprescindibles. Entonces, yo me planteo la pregunta, de ¿a quién debemos creer? Y ¿el pan realmente engorda?

Lo primero que debemos de hacer es analizar la composición del pan, por ejemplo, el pan blanco confeccionado con harina refinada, es decir, aquella que ha visto como se van de su composición gran parte de sus nutrientes y su fibra, se digiere rápidamente creando un aumento de los niveles de azúcar en la sangre.

A medida que aumenta el nivel de azúcar en la sangre, nuestros organismos deben de producir más insulina, lo que supone que las células deberán absolver más azúcar para energía y almacenamiento.

Por lo tanto, durante un periodo de tiempo la producción de insulina en exceso puede producir potencialmente una diabetes tipo 2, además conduce al almacenamiento de una gran cantidad de grasa en el cuerpo, dando la bienvenida a una serie de dolencias en nuestro estilo de vida.

Pero no todos los panes son iguales. Es cierto que la mayoría del pan comercial que se consume en los países occidentales están elaborados con harina refinada pero también es cierto que existen alternativas como las que representa el pan integral.

El pan integral, o aquel que integra harinas para su elaboración más naturales, donde la mano del hombre interviene lo justo y necesario, sin introducir mecanismos de refinado o de añadidura de otros elementos químicos que ayudan sólo estéticamente a la producción del pan, son panes que aportan además fibra y nutrientes naturales contenidos en el grano del cual se hace la harina.

El consumo de estos panes debería ser nuestra opción de consumo, lo cual contribuirá a nuestra salud intestinal, ayudando a prevenir muchas enfermedades crónicas y/o autoinmunes tan presentes entre nosotros hoy en día, así como la prevención de la diabetes, la obesidad o el estreñimiento. Además, la ingesta de nutrientes y minerales nos ayudará a tener una mejor alimentación. No crean picos de azúcar en la sangre y es mucho si lo comparamos con el pan blanco.

Resumiendo, todo gira en torno al grano y al contenido de proteínas del pan. Pero no dejemos de analizar críticamente los alimentos que tomamos, porque muchos panes llamados integrales de fabricación industrial no dejan de ser muy diferentes del pan refinado, es por ello obligatorio consultar la etiqueta nutricional e ingredientes que se utilizaron para elaborarlo, así como asegurarnos que tenga la mayor cantidad de proteína y el menor contenido de grasa y azúcar, así como que no contengan grasas trans, en cuyo caso lo evitaremos sí o sí.

Por lo tanto, el pan sólo engorda si lo consumes en exceso y de forma irresponsable. Ten en cuenta estos datos: una rebanada de pan integral contiene 1,9 g de fibra y menos de 50 calorías, sólo si comes demasiado, y del tipo incorrecto de pan puedes correr el riesgo de engordar por lo que podrás disfrutar sin problemas de entre 2 y 3 rebanadas al día de pan para acompañar a tus comidas o tomarlo de forma independiente. No dejes de consumir pan, porque el pan es energía y salud para tu cuerpo además de un alimento con grandes ventajas nutricionales.