Reality show

MasterChef México 2020, todo sobre la nueva temporada del reality show más resiliente de la TV

Para hablar de todos esos obstáculos e imprevistos de grabar un reality show en plena pandemia, conversamos en exclusiva con los protagonistas del show más popular de México
viernes, 23 de octubre de 2020 · 02:12

La palabra resiliente define la capacidad para sobreponerse a momentos críticos, adaptarse tras experimentar alguna situación inesperada. Este término fue elegido por el productor de MasterChef México, Hernán Albarenque, para definir la octava edición del reality show de cocina más exitoso en el país.  

Foto: Leslie Pérez
Foto: Leslie Pérez

Chef Betty Vázquez: Aprendizaje constante 

Con una sonrisa en el rostro y un look más natural que en temporadas anteriores, la chef Betty Vázquez, oriunda de la Riviera Nayarit, aceptó que el proceso de selección de este año fue arduo, pues de tres mil 500 solicitudes se depuró hasta quedar en 20 participantes. Recordó que durante este proceso de selección se concentraron en seleccionar a quienes supieran cocinar, contar bien su historia, y aguantaran el ritmo de trabajo de la televisión. “La gente no sabe que para un capítulo grabamos 60 horas y sólo salen 90 minutos”, afirmó. 

A causa de la pandemia por COVID-19, la chef Betty reconoció que ha vivido una etapa muy dura, “no fue fácil”, ya que cerró su restaurante del 17 de marzo al 17 de julio, “meses de no tener entradas económicas y sí de seguir saliendo, porque mantuvimos a todo nuestro personal”. 

Por otro lado, consideró que hay ganancias, como el respiro a la naturaleza, “estamos haciendo un estudio de lo que crecieron en talla todos los pescados de la costa rivereña. La producción del año que entra nos va a dar la razón de lo positivo de este descanso”. 

Foto: Leslie Pérez

Chef Adrián Herrera, cocinando emociones 

Pasamos del dulzor de la chef Betty al humor ácido de Adrián Herrera, originario de Monterrey, Nuevo León, amante de los cortes de carne y conocido por hablar “sin pelos en la lengua”. 

De entrada, admite que para él ha sido “espantoso” el tema del confinamiento, y “como empresario estoy a punto de cortarme las venas”. Explica que uno de sus restaurantes está “jalando al 30%”, mientras que el otro está cerrado, vendiendo únicamente comida a domicilio. “Ha sido una sacudida, pero dura, aquí es o te aclimatas o te aclichingas, así de sencillo. La pandemia deja mucho camino por aprender, en especial, sobre cómo adaptarnos”, indicó.   

En cuanto al chef Benito Molina, afirmó que el show seguirá sin él, “hay que tomarlo como cuando se nos muere un pariente, un amigo, un compañero de trabajo, se nos murió y ya no está ahí y ni modo, nadie puede tomar su lugar, eso es indiscutible, pero hay que adaptarse a la nueva cuadrilla”, señaló.  

Aunque pareciera de carácter áspero, su expresión se vuelve más sensible al hablar de la cocina y de ser chef, término que rechaza se pueda referir únicamente a los egresados de alguna escuela de gastronomía. “Yo fui artista plástico durante ocho años, en ese tiempo cambié de esa profesión a esta otra, ¿qué quiere decir, ¿en dónde está la conexión entre el arte y la cocina? Los dos son talleres donde se manejan materiales e ingredientes para crear algo, es lógico, no se trata realmente de arte, de cocina, de escultura, se trata de expresión creativa; yo lo que hago es expresarme con lo que tenga en la mano”. 

En cuanto al éxito que ha tenido el reality, el chef Herrera considera que el secreto está en que está dirigido al núcleo familiar, “porque no estamos enseñando a cocinar a nadie aquí, estamos generando emociones a partir de una comida que está asociada a una persona, y esa persona tiene una historia”. 

Foto: Leslie Pérez

Chef José Ramón Castillo, sin sobajar y guiando 

Para el chef José Ramón Castillo el éxito del programa radica más bien en el casting. “Las estrellas no son los jueces, las estrellas son los competidores”, afirma con convicción subrayada con una sonrisa. 

“Yo hacía MasterChef Colombia, era el extranjero que estaba allá y yo siempre quería estar en México, prefiero comer un buen mole a unas arepas, a una bandeja paisa”, señaló entre risas y agregó que se siente encantado de participar nuevamente en el reality.  

En este sentido, el chef indicó que su carácter no va enfocado a regañar a los participantes, sino a explotar las oportunidades que tienen para enmendar sus errores y seguir aprendiendo: “Voy a llamar la atención cuando se tire la comida, cuando realmente haya algún tipo de trampa, ahí sí me voy a molestar, pero yo no creo en sobajar a nadie”, afirmó.   

A esta nueva experiencia se suma una, mucho más importante, la de ser padre, pues el pasado 18 de septiembre nacieron sus gemelos Maximiliano y Lucas. “Es increíble, nosotros habíamos buscado muchos años esto y ya se nos dio, es una gran bendición. Ese momento en el que los ves y pierdes tu individualidad, es algo muy cañón y todo lo que dicen de que te va a cambiar la vida, sí es cierto”. Ahora comienza su turno de guiar la vida de dos nuevos seres humanos, mientras que profesionalmente guiará no sólo a los concursantes, sino a dos jóvenes talentos que se integran a la octava edición, ¡Alana y Diego! 

Foto: Leslie Pérez

El dúo dinámico, Alana y Diego  

Los ganadores de MasterChef Jr. en 2016, Alana Lliteras, y en 2017, Diego Fernández, ya no son más unos niños de 12 años, pues hoy con 17 y 16 años respectivamente, vuelven al programa de cocina en un formato que no se había estilado en ninguna edición anterior. Se trata de un proyecto en el que, al lado del chef José Ramón, nutrirán con contenido exclusivo sobre el detrás de cámaras. 

“Estamos muy contentos porque le vamos a poder mostrar a la gente lo que no pueden ver, el backstage”, adelanta Diego.  

Alana por su parte, admite que es una aventura emocionante, “vives otra experiencia, ya nos tocó estar aquí cocinando, concursar, ganar y ahora estamos viendo la otra parte de esta experiencia, creo que es una oportunidad increíble ver el detrás de cámaras”. 

Los jóvenes ganadores de MasterChef Jr. afirmaron que buscarán darles consejos a los concursantes y aprovechar la oportunidad de estar cerca de los chefs invitados y el mixólogo que se unen a la nueva temporada. “Lo vamos a usar a nuestro favor para seguir creciendo en esta carrera que no termina de innovar”, reconoció Diego y adelanta que ya tiene un plan para trabajar en un restaurante mientras sigue sus estudios al terminar las grabaciones. 

En tanto, Alana reiteró lo que su compañero señaló, “lo que puedo hacer es aprovecharlo al máximo y crecer en todos los aspectos”, concluyó con una gran sonrisa y reconociendo que en el futuro le gustaría abrir su propio restaurante. 

Foto: Leslie Pérez