Quelites: Alimento de tradición y herencia ancestral

Con todo y la rutina que se lleva a cabo en la ciudad, estamos en la búsqueda de sostener una alimentación saludable, por esta razón, muchas veces caemos en nuevas tendencias alimenticias, y buscamos superalimentos en productos procesados, cuando muchas veces la solución está en lo más accesible y natural.  

Cuando por primera vez como tapatía, visité uno de los mercados del Estado de México, en específico el de Atlacomulco, recuerdo ver puestos tendidos con una manta sobre el piso con ingredientes recién cortados, realmente frescos, en pequeñas mesas con preparaciones vegetarianas, los olores de este lugar me provocaron una sensación de emoción, de felicidad.  

Quedé anonadada cuando vi que lo que más se vendía eran hierbas, hierbas que nunca había visto, que sólo había leído en textos, observar fue realmente emocionante; poder oler, probar; ahí tuvo realmente sentido el conocimiento.  

Lo que me sorprendió de esta experiencia fue en analizar, ¿por qué en la ciudad hemos perdido esta riqueza? Me pregunté, ¿por qué en Jalisco no había esto?, si sólo era exclusivo de ciertas comunidades y regiones del país, pero investigando un poco más, encontré coincidencias entre grupos étnicos de cada zona, desde el norte hasta el sur.  

Este buen hábito no sólo alimenticio, sino cultural, es más consumido por ciertos grupos. Y encontré que en Jalisco también hay muchos, pero nosotros como sociedad nos hemos encargado de que estén en desuso.  

Platicando con Maricela, vendedora del mercado de Santa Tere en Guadalajara, me mencionó que ha dejado de traer ciertos productos como quelites y flores comestibles porque no se venden. Y caminando sobre la milpa con la señora Juana, en Santa María Citendeje, me platicó que ya no encuentra ciertas variedades de quelites que ella consumía de niña, que simplemente cuesta más trabajo encontrarlos, como la lengua de vaca. Noté en su expresión tristeza y preocupación, ya que como ella lo menciona, los quelites no sólo funcionan como alimento, no sólo son económicos, sino hasta medicinales. 

Menciona que a muchos maizales les agregan químicos, para que no crezca hierba, y esto ha ido afectando a variedades que ya no se siembran como la hierba mora, o los chivitos, que se consideran dentro de los quelites totalmente silvestres.  

Los quelites son estas hierbas comestibles, que forman parte de la alimentación de los mexicanos desde hace más de 10 mil años. 

Son hierbas silvestres con más de 500 variedades. Además, son una buena fuente de proteína y fibra cruda, necesaria para un buen funcionamiento del intestino. También aportan minerales y vitaminas esenciales para una alimentación balanceada.  

 En diversas zonas del país el consumo de quelites es cotidiano, conforman parte importante de la dieta y contribuyen a dar aromas, sabores y texturas a la dieta basada en el maíz y el frijol.  

Es importante que tomemos conciencia e incentivemos su uso. Formas de cocinarlos hay muchas, hervidos, crudos, guisados. No podemos perder estas hierbas originarias de nuestro país.