Para describir un lugar siempre hay que mencionar sus dimensiones, pero en Agualumbre en particular buscan representar a todo el país con sus mejores ingredientes y productos, es un espacio para comer y beber lo mejor de México.
Grande, luminoso y cómodo, informal pero elegante, con un servicio profesional y una oferta generosa desde el desayuno hasta la cena.
Agualumbre Cocina y Destilados celebra en junio su primer aniversario y en plan de fiesta invitó a sus clientes, proveedores y amigos a deleitarse junto a un trío estelar de cocineros:
La chef Liz Galicia de Salón Mezcalli, en Puebla, una cocinera que representa la cocina tradicional de su Estado con una visión contemporánea.
El cocinero Carlos Gaytan, de los restaurantes Tzuco y Há, en Chicago, Illinois. Un maestro de su oficio que pasó de ser trabajador indocumentado en Estados Unidos, a recibir una estrella Michelin en su propio restaurante.
Fotos: Cortesía
El anfitrión es Alejandro Ruiz, verdadero embajador de la cultura y la cocina de Oaxaca, un viajero empedernido y experto conocedor de todos los sabores de México.
Este grupo de talla internacional presentó un memorable banquete de seis tiempos para recordar todo lo vivido en este primer año, el primero de muchos más.
Es justo mencionar algunos ejemplos de la creatividad de estos gigantes de la cocina:
La crema fría de aguacate, con trufas de melón y pistache, crujientes de jamón ibérico, Chartreuse y aceite de cilantro, de Alex Ruiz; Tetela de Hoja Santa, con puré de habas y quesillo, coronada con escamoles y salsa macha, de Carlos Gaytan; lechón servido con manchamanteles, tostones de plátano macho, ayocotes y quelites, de la mano de Liz Galicia, entre otras delicias más, acompañadas con sus bebidas correspondientes, para terminar con un postre espectacular.
La intención de Agualumbre Cocina y Destilados es dar a conocer los sabores de diferentes puntos de la República Mexicana, recetas tradicionales interpretadas con ingredientes y técnicas de categoría mundial, con una enorme variedad de opciones entre platos de botana o para el centro de la mesa y también, platillos para no compartir con nadie.
Una carta compuesta por caprichos de cocina y propuestas amigables, con una oferta sustancial de destilados entre los que destaca su rica variedad de mezcales, tragos derechos, así como cocteles imaginativos y refrescantes.
Muchos éxitos y felicitaciones para este restaurante de cocina mexicana contemporánea.
