Pardela: Un ir y venir de sabores

Parecida a una gaviota, pero un poco más pequeña, la pardela es un ave acuática que sobrevuela los océanos y migra de un lado a otro explorando diversos territorios. Y justo así es la cocina de Pardela, un ir y venir de sabores en Polanquito (Emilio Castelar 44) que, a cargo del chef Jorge Guerra, ofrece una carta en la que la cocina mediterránea es el eje central.  

Después de haber aprendido en los fogones de Pujol, el chef que no sobrepasa los 30 años, se une a este proyecto de Grupo Palmares haciendo muestra de su talento. El menú está dividido en dos momentos, así les llaman ellos, platos pequeños y platos grandes, invitando a los comensales a disfrutar de una experiencia más libre, muy alejada de los clásicos menús de varios tiempos.   

Pardela conjuga una serie de platos con influencias de algunas de las principales capitales del mundo. Entre las opciones de platos chicos destaca el babaganush de berenjena tatemada y el Za´atar acompañado de pan Na´an, también el atún de aleta azul con limón amarillo, habanero, alcaparras y aceite de oliva, así como los mejillones a la brasa, sazonados con salsa XO y acompañado de pan brioche. 

Mientras que los platos grandes incluyen cuello de cordero cocinado lentamente durante 10 horas, acompañado de arroz salvaje y pan pita cocinado en horno de piedra. Algo fascinante de este sitio es que se puede pedir para comer en individual o al centro, para compartir.  

La curaduría de la carta de vino está a cargo de Rodrigo Vélez, director de bebidas de Grupo Palmares, y en ella abarca propuestas nacionales e internacionales que se alejan de las típicas bodegas o regiones, dando paso a una selección muy cuidada. La propuesta es tener un rango de precios acotado, el cual ayude al comensal a elegir un vino por sus características más que por el precio. 

Para cerrar con broche de oro, los postres, los cuales siempre van acorde a la temporada. Ahora mismo hay tarta de queso azul con compota de clementinas y una dona beignet rellena de crema de pistache, compota de frambuesa y glaseado de chocolate. El momento dulce para terminar una experiencia deliciosa. 

El diseño que tiene el lugar en su interior, es otro gran pretexto para visitarlo, ya que da la sensación de encontrarse en un bistro, pero con manteles largos y un mural que cuenta la historia de la Pardela en el restaurante, creación de la famosa ilustradora, Marina Silva. 

Dirección: Emilio Castelar 44, Polanco.  
Horario: Martes a sábado: 14:00h a 1:00h. Domingo: 13:00h a 19:00h.