En los últimos años, la leche de coco ha ganado popularidad como una alternativa vegetal a la leche de vaca, tanto por su sabor exótico como por sus propiedades nutricionales, pues se considera una opción más ligera que se obtiene al procesar la pulpa del coco con agua.
Al no contener lactosa se trata de una opción ideal para personas con intolerancia o sensibilidad a los lácteos. Expertos aseguran que es rica en grasas saludables, especialmente triglicéridos de cadena media (MCT), que se asocian con mejoras en la energía, la digestión y el metabolismo.
Consumida con moderación, puede formar parte de una alimentación balanceada, ya sea en bebidas, batidos, sopas o postres. Sin embargo, las versiones comerciales suelen contener azúcares añadidos o conservadores, por lo que prepararla en casa, es una excelente opción para obtener un producto fresco y más natural. Descubre cómo se prepara una rica leche de coco casera.
Cómo se prepara la leche de coco de forma casera
Preparar tu propia leche de coco desde la comodidad del hogar puede ser una alternativa más para disfrutarla de forma ilimitada y con un bajo costo. Necesitas:
- 1 taza de coco rallado (seco o fresco)
- 2 tazas de agua
Preparación:
- Coloca el coco rallado y el agua en la licuadora.
- Licúa a alta velocidad durante 1 a 2 minutos hasta obtener una mezcla blanca y espumosa.
- Cuela la mezcla con un colador fino o manta de cielo para separar la pulpa del líquido.
- Guarda la leche en un frasco de vidrio en el refrigerador; se conserva por hasta 3 días.
La leche de coco casera no solo es fácil de preparar, sino que también te permite tener control total sobre sus ingredientes. No queda más que poner en práctica esta receta y aprovechar todos los beneficios que puede ofrecer esta deliciosa bebida vegetal.