Tomar refresco todos los días puede parecer inofensivo, pero en realidad es una bomba de azúcar para el cuerpo. De hecho, varios estudios han demostrado que su consumo frecuente está ligado a problemas como obesidad, diabetes tipo 2, caries y hasta enfermedades cardiovasculares. Por eso, cambiarlo por opciones más naturales es un gran paso para cuidar tu salud.
No se trata de dejar de disfrutar una bebida rica y fresca, sino de buscar alternativas que, además de ser deliciosas, tengan beneficios reales para el cuerpo. Una buena kombucha o una limonada con jengibre pueden ser justo lo que necesitas. Ambas están llenas de antioxidantes, vitaminas y sabor, sin las toneladas de azúcar ni los químicos que vienen con los refrescos comerciales.
En esta nota te compartimos dos recetas que son muy fáciles de hacer en casa. Son ideales para los días de calor, ayudan a mejorar tu digestión y fortalecer tu sistema inmune. Sigue leyendo para aprender a prepararlas e hidratarte durante las altas temperaturas.
1. Kombucha de frutos rojos
Esta bebida fermentada tiene una base de té y está llena de probióticos naturales que ayudan a mejorar la salud digestiva. Además, si la haces con frutos rojos, aportas antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres.
Ingredientes:
- 1 litro de té negro o verde (ya frío)
- 1/2 taza de azúcar
- 1 SCOBY (cultivo para kombucha)
- 1/2 taza de kombucha sin sabor (como iniciador)
- 1/2 taza de frutos rojos (fresas, moras, frambuesas)
Preparación:
- Prepara el té y disuelve el azúcar mientras aún esté caliente. Deja que se enfríe por completo.
- Vierte el té en un frasco grande de vidrio, añade la kombucha sin sabor y coloca el SCOBY.
- Cubre el frasco con una manta limpia o una toalla de papel y asegura con una liga.
- Deja fermentar en un lugar cálido y oscuro por 7 a 10 días.
- Cuando esté lista, licúa los frutos rojos y agrégalos al líquido ya fermentado.
- Deja fermentar otros 2-3 días en botellas bien cerradas para lograr el gas natural. ¡Listo!
2. Limonada de frambuesa con jengibre
Una opción súper fresca, con un toque ácido y picantito gracias al jengibre. Esta bebida es perfecta para hidratarte y, al mismo tiempo, fortalecer tu sistema inmunológico.
Ingredientes:
- 1 taza de frambuesas frescas o congeladas
- 1 trozo de jengibre fresco (unos 3 cm)
- Jugo de 3 limones
- 1 litro de agua
- Miel al gusto
- Hielo al gusto
Preparación:
- En una licuadora, mezcla las frambuesas, el jengibre pelado, el jugo de limón y el agua.
- Cuela la mezcla si no quieres pulpa.
- Endulza con miel al gusto y agrega hielo.
- Sirve en vasos con rodajas de limón o más frambuesas si quieres decorar.
