En los últimos años, la llamada “leche de luna” ha ganado popularidad entre quienes buscan una bebida reconfortante, natural y que favorezca el descanso. Este brebaje, de origen ayurvédico, combina leche vegetal con especias como la cúrcuma, la canela y la nuez moscada, creando una mezcla cálida y relajante, ideal para tomar antes de dormir.
Más allá de su sabor suave y aroma especiado, la leche de luna ha sido promovida por sus supuestos beneficios para mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico. Su nombre hace referencia a sus efectos calmantes, asociados simbólicamente con la energía de la luna y el descanso nocturno.
Aunque su origen se encuentra en la medicina tradicional de la India, su receta ha sido adaptada en muchas partes del mundo, utilizando ingredientes accesibles y sin necesidad de equipos sofisticados. Lo mejor es que puedes personalizarla según tus gustos y necesidades.

¿Cómo se prepara la leche de luna?
Ingredientes:
- 1 taza de leche vegetal (almendra, avena o coco)
- ½ cucharadita de cúrcuma en polvo
- ¼ cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 cucharadita de miel (opcional)
- ¼ cucharadita de jengibre en polvo (opcional)
- ½ cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Instrucciones:
- Calienta la leche en una olla pequeña a fuego medio, sin dejar que hierva.
- Agrega las especias: cúrcuma, canela, nuez moscada (y jengibre si lo usas). Mezcla bien con una cuchara o batidor.
- Añade la miel y la vainilla si deseas un sabor más dulce y aromático.
- Revuelve constantemente durante unos 3-5 minutos, hasta que la mezcla esté bien integrada y caliente.
- Retira del fuego y deja reposar 1 minuto. Puedes colar si lo prefieres más suave.
- Sirve caliente en tu taza favorita y disfruta antes de dormir.