Cada vez son más las personas que deciden dejar los lácteos por distintas razones: salud, alergias, estilo de vida o simplemente por buscar opciones más ligeras. En ese camino, la leche de avena se ha ganado un lugar importante en muchas cocinas. No solo es fácil de digerir, también tiene un sabor suave y es perfecta para mezclar con café, cereal o smoothies.
Si estás explorando nuevas opciones para tu desayuno o simplemente quieres cuidar lo que consumes, esta bebida vegetal puede ser justo lo que necesitas. Además de ser apta para personas con intolerancia a la lactosa, tiene beneficios que la hacen ideal para acompañar una dieta equilibrada.
Pero no se trata solo de moda. Varios estudios han analizado los efectos de la leche de avena en el cuerpo, y hay datos que respaldan su popularidad. A continuación te contamos qué pasa en tu cuerpo cuando la tomas y por qué podría convertirse en tu nueva favorita.
Beneficios de la leche de avena
De acuerdo con un estudio publicado en Frontiers in Nutrition, la leche de avena es rica en ácidos grasos, proteínas, vitaminas, minerales, fibra y micronutrientes. Gracias a esto, ayuda a disminuir el colesterol y podría incluso tener efectos preventivos frente al cáncer. Todo esto sin necesidad de recurrir a productos animales.
La leche de avena contiene beta-glucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a mantener controlado el colesterol malo (LDL) y mejora la salud del corazón. Esta fibra también hace más lento el proceso de digestión, lo que evita picos de glucosa y te mantiene satisfecho por más tiempo. Además, incluye vitaminas del complejo B, vitamina E y minerales como hierro, fósforo y magnesio.
También se le atribuyen beneficios digestivos, ya que mejora el tránsito intestinal y ayuda a evitar el estreñimiento. Al actuar como prebiótico, también favorece el equilibrio de la flora intestinal, lo cual es bueno para el sistema inmune. Por si fuera poco, al no tener lactosa, ni soya, ni frutos secos, es ideal para personas con alergias o intolerancias.
Contraindicaciones de tomar leche de avena
Ahora, no todo es perfecto. Aunque tiene muchos beneficios, también existen ciertas contraindicaciones. Un artículo de Nutrients señala que la leche de avena tiene un índice glucémico alto (IG) de aproximadamente 69. Esto quiere decir que puede elevar los niveles de azúcar en sangre con rapidez, algo que puede no ser tan conveniente para personas con diabetes o con resistencia a la insulina. Por eso es importante no abusar de su consumo y elegir versiones sin azúcar añadida o hacer leche de avena en casa.
