Con la llegada de las lluvias, no hay nada como acurrucarse con una bebida caliente en las manos. El atole, con su espesor y calidez, es uno de esos sabores que nos conectan con la infancia y las tardes de lluvia en casa. Es reconfortante, dulce, y se adapta a muchos ingredientes.
Uno de los atoles favoritos de los mexicanos, sin duda, es el atole de arroz con leche. El arroz aporta esa textura espesa que tanto amamos, y la leche, nos da ese toque cremoso que lo convierte en un abrazo al paladar cuando lo probamos. Perfecto para compartir con toda la familia.
Si tú también quieres preparar un atole como el que hacía tu abuelita, pero con un toque muy cremoso para esta temporada de lluvia, quédate aquí. A continuación te contamos paso a paso cómo lograr un delicioso atole de arroz con leche, qué ingredientes usar y los pequeños trucos que hacen toda la diferencia.
Atole de arroz con leche: receta paso a paso
Ingredientes:
- 1 taza de arroz blanco
- 4 tazas de agua
- 1 raja de canela
- 1 litro de leche entera
- 1 taza de leche evaporada (opcional, para hacerlo más cremoso)
- 1 taza de leche condensada (o al gusto)
- 1 cucharadita de vainilla
- Pizca de sal
Preparación:
- Lava el arroz con agua hasta que salga clara. En una olla grande, hierve las 4 tazas de agua con la canela. Agrega el arroz y cocina a fuego medio hasta que esté suave (unos 25 minutos).
- Una vez cocido el arroz, retira la raja de canela. Agrega la leche entera, la leche evaporada y la leche condensada. Mezcla todo muy bien.
- Cocina a fuego bajo sin dejar de mover para evitar que se pegue. Verás cómo va espesando poco a poco.
- Agrega la vainilla y una pizca de sal para realzar el sabor. Sigue cocinando 5 a 10 minutos más hasta que la mezcla quede espesa, cremosa y homogénea.
- Sirve caliente y espolvorea un poco de canela molida encima si te gusta.
Este atole de arroz con leche cremoso es ideal para acompañar el desayuno o como postre en la tarde. Puedes hacerlo con leche entera, evaporada o deslactosada, según tu gusto o necesidades. El truco está en la cocción lenta y en no dejar de mover para que quede espeso sin grumos.
