Hay días en los que el estrés del trabajo, la escuela o el día a día provoca una pesadez en nuestro cuerpo, y a veces solo hace falta una bebida caliente para sentirse mejor. Las infusiones naturales pueden ser grandes aliadas para la salud física y emocional. Y si se combinan ingredientes naturales, pero poderosos, el resultado puede ser muy efectivo.
El té de manzanilla con albahaca es una bebida sencilla de preparar, con un sabor suave y un aroma que tranquiliza desde el primer sorbo. Esta mezcla une lo mejor de dos plantas reconocidas por sus propiedades relajantes, digestivas y antiinflamatorias. Ideal para cerrar el día con calma o para empezar la mañana sin ansiedad.
En esta nota te contamos cuáles son los beneficios de esta infusión, cómo puedes prepararla fácilmente en casa y por qué deberías considerar incluirla en tu rutina diaria. No necesitas ser experto en infusiones ni tener ingredientes exóticos. Sigue leyendo y aprende a preparar esta infusión para sentirte relajado.
Beneficios del té de manzanilla con albahaca
La manzanilla es conocida por ser un remedio natural para calmar los nervios, ayudar a conciliar el sueño y aliviar molestias digestivas como cólicos o inflamación. Tiene propiedades sedantes suaves, por lo que es perfecta para personas que sufren de insomnio ocasional o estrés acumulado.
La albahaca, por su parte, es una planta aromática que además de usarse en la cocina tiene grandes beneficios medicinales. Ayuda a relajar el sistema nervioso, mejora la digestión, tiene efectos antiinflamatorios y combate la ansiedad. Su sabor combina bien con la manzanilla, aportando un toque fresco y herbal.
Unir estas dos plantas en una sola infusión potencia sus efectos calmantes, creando una bebida perfecta para cuando necesitas bajar revoluciones. Ya sea que tengas un día lleno de pendientes, estés pasando por una semana difícil o simplemente busques dormir mejor, este té es una opción natural y económica.
Cómo preparar té de manzanilla con albahaca
Ingredientes:
- 1 cucharada de flores secas de manzanilla (o un sobrecito)
- 5 hojas frescas de albahaca (o 1 cucharadita seca)
- 1 taza de agua
- Miel o limón al gusto (opcional)
Preparación:
- Calienta la taza de agua hasta que hierva.
- Apaga el fuego y agrega la manzanilla y la albahaca.
- Tapa y deja reposar de 5 a 7 minutos.
- Cuela la infusión y endulza con miel o unas gotas de limón si lo deseas.
