Un buen atole siempre viene bien por la mañana, ya sea para acompañar un pan, para disfrutar un delicioso tamal en el desayuno o simplemente para reconfortar el cuerpo durante esos días frescos. Aunque normalmente lo asociamos con sabores como el chocolate, la canela o la vainilla, existen muchas variantes igual de deliciosas que vale la pena probar, y uno de ellos es el atole de limón que te enseñaremos a preparar con esta receta.
Este delicioso atole resalta por su intenso aroma de limón y su textura suave. El toque cítrico le da un giro muy interesante sin perder esa característica cálida y reconfortante que nos encanta cuando tomamos una. Es perfecto para esas mañanas frías en las que quieres una bebida caliente, pero también buscas un toque de aroma refrescante que te ayude a despertar por la mañana.
A diferencia de otras preparaciones donde el limón es la estrella, este atole no lleva jugo de limón, ya que puede volver la mezcla demasiado ácida o incluso cortar la leche. En su lugar, vamos a utilizar únicamente la ralladura de esta fruta, que nos aportará un aroma muy especial sin tener que alterar el sabor, la textura o la estabilidad de nuestro atole. Con la cantidad correcta puedes lograr un atole intenso y delicioso.

Atole de limón
- 3 cucharadas de fécula de maíz
- 5 cucharadas de ralladura de limón
- 2 tazas de leche
- 1 taza de agua
- 1 lata de leche evaporada
- 1 lata de leche condensada
Pasos
- Disuelve la fécula de maíz en el agua y reserva.
- Coloca el resto de ingredientes en una olla y lleva a fuego medio.
- Cocina sin dejar de mover hasta que comience a hervir.
- Baja el fuego y agrega la mezcla de fécula de maíz.
- Continúa sin dejar de mover hasta que el atole espese.
- Cuando tenga la consistencia deseada, sirve y disfruta.
Toma en cuenta que el ingrediente que nos dará el sabor al limón en esta preparación es la ralladura de la fruta, así que tendrás que lavar y desinfectar muy bien tus limones antes de extraer la cáscara. Al hacerlo, procura cortar solo la parte verde superficial, ya que debajo hay una capa blanca que puede llegar a amargar la preparación si la incluyes en tu atole.
Además, para obtener un sabor fresco e intenso, lo ideal es extraer la cáscara de los limones justo antes de integrar este ingrediente a la leche. Así podrás obtener la mejor calidad en tu atole de limón. Si el resultado final te resulta poco dulce, siempre puedes integrar un poco más de azúcar extra al gusto para balancear los sabores.