En la actualidad, al hablar de leche y salud, ya no solo tenemos que tomar en cuenta a la leche de vaca. Muchas veces las leches vegetales también toman protagonismo gracias a sus múltiples beneficios y al lugar que se han ganado en la alimentación diaria, especialmente entre las personas que buscan opciones ligeras o libres de lactosa, justo como la leche de coco que te vamos a enseñar a preparar hoy.
Cada primero de junio se celebra el Día Mundial de la Leche, una fecha pensada para promover los beneficios nutricionales de este alimento, y por eso aprovecharemos esta ocasión para hablarte de la leche de coco, que aunque es una bebida vegetal elaborada a partir de la pulpa del coco y el agua, también ha ganado mucha reputación como una leche saludable gracias a todos los beneficios que aporta.
Este tipo de leche no solo es cremosa, dulce y deliciosa, también está llena de grasas naturales que ayudan a dar energía al cuerpo, minerales como hierro, potasio y magnesio, y está libre de lactosa y colesterol. Prepararla en casa no solo te permite controlar la calidad de sus ingredientes, también evitas conservadores y aditivos que se suelen encontrar en las versiones más comerciales, por eso aquí te enseñaremos a prepararla paso a paso.
Leche de coco
- 300 gramos de pulpa de coco joven
- 1 litro de agua
Pasos
- Coloca la pulpa de coco en trozos y el agua en la licuadora.
- Procesa durante unos minutos hasta obtener una mezcla homogénea.
- Cuela usando una manta para queso o un paño fino.
- Exprime bien el contenido de la manta para extraer todo el líquido.
- Deja reposar la leche por lo menos una hora.
- Retira la capa de grasa que se forma en la parte superior.
Una vez que tengas lista tu leche de coco, puedes envasarla y refrigerarla. Esta mezcla te durará de 3 a 4 días en refrigeración y te servirá para darle sabor y frescura a todas tus recetas. Puedes incluirla en postres, smoothies, licuados, cereales o incluso como un buen sustituto de leche para el café de la mañana. ¡Te encantará su sabor!
Como puedes ver, esta leche vegetal es muy fácil de elaborar y además tiene un sabor muy característico que la hace única. Pero si lo que estás buscando es obtener una leche más neutra para poder utilizar en otros platillos sin tener que incorporar el sabor a coco, siempre puedes mezclar a partes iguales esta leche con otras variedades de leches vegetales para obtener un resultado neutral, como por ejemplo con leche de arroz o leche de avena.
