Cuando las temperaturas suben, pocas cosas refrescan tanto como una tradicional agua fresca. Entre las muchas frutas disponibles, la uva se luce por su dulzura natural y su atractivo color violeta que invita a brindar un sorbo tras otro. Convertirla en bebida es tan sencillo que bastará con licuar, colar y endulzar al gusto para tener un resultado digno de cualquier taquería o comida familiar.
Además de su sabor, la uva aporta antioxidantes como el resveratrol, así como vitaminas A y C que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo. Su moderado contenido de azúcares combina bien con un toque de limón y unas hojas de menta para redondear el perfil de frescura sin sobrecargar de calorías la bebida.
Lo mejor es que esta agua de uva se adapta a cualquier ocasión: sirve para acompañar comida casera, un día de campo, entre otros. A continuación, te decimos la receta paso a paso para preparar esta deliciosa agua fresca; verás que en menos de 10 minutos tendrás lista una bebida llena de sabor y color.

Receta de agua fresca de uva
Ingredientes
- 2 tazas de uvas moradas o verdes sin semilla (aprox. 300 g)
- Agua
- Jugo de ½ limón (opcional, realza el sabor)
- 2–3 cucharadas de azúcar o endulzante al gusto
- Hielos al servir
- Hojas de menta fresca para decorar (opcional)
Preparación
- Lava bien las uvas y escúrrelas. Colócalas en la licuadora con 300 ml de agua y el jugo de limón. Licúa durante 40 segundos hasta que la fruta quede totalmente triturada.
- Pasa la mezcla por un colador fino presionando con una cuchara; así retiras pieles y pulpa gruesa. Descarta los sólidos.
- Vierte el concentrado en una jarra grande, añade el resto del agua y endulza poco a poco, probando hasta alcanzar el punto deseado.
- Refrigera mínimo 30 minutos; al servir, agrega hielo y, si gustas, unas hojas de menta para un extra de frescura.