En esta temporada infernal de calor, una bebida fresca y ligera se vuelve indispensable para mantenernos hidratados. Más allá de las típicas aguas de horchata o jamaica, el guamúchil, un fruto dulce y aromático no muy conocido de México y de otras partes de Centroamérica, el cual ofrece un sabor único que recuerda a una mezcla de tamarindo suave con toques florales. Convertido en agua fresca, es una excelente alternativa para calmar la sed sin recurrir a refrescos industriales cargados de azúcar.
Además de ser refrescante, el guamúchil es rico en fibra y aporta pequeñas cantidades de vitamina C y antioxidantes que ayudan a contrarrestar los estragos de las altas temperaturas. Su carne blanquecina y esponjosa se desprende fácilmente de la vaina, lo que facilita su uso en bebidas caseras. Aprovechar esta fruta de temporada también promueve el consumo local y reduce la huella de carbono, pues muchas veces se obtiene de árboles en patios y calles.
Preparar agua de guamúchil en casa es tan sencillo como hacer cualquier otra agua fresca: basta con licuar la pulpa, colar y endulzar al gusto. El resultado es una bebida ligeramente cremosa, rosa pálido y con un perfume sutilmente floral que conquista al primer sorbo. A continuación, te compartimos la receta paso a paso para que disfrutes de este tesoro natural durante la ola de calor.

Cómo preparar el de agua de guamúchil
Ingredientes
- 2 tazas de pulpa de guamúchil (aprox. 300 g de vainas sin semillas)
- Agua
- Azúcar al gusto
- Hielo al gusto
- Leche condensada
- 1 lata de leche evaporada
Preparación
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Abre las vainas de guamúchil y separa con cuidado la pulpa blanca de las semillas. Desecha las semillas.
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Coloca la pulpa en la licuadora junto con 2 tazas de agua, un chorrito de leche condensada, la mitad de una lata de leche evaporada y azúcar al gusto. Licúa durante 30 segundos hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
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Vierte la bebida en una jarra con hielo y disfruta al instante de esta refrescante y deliciosa agua de guamúchil.