Si se trata de cuidar los riñones y promover su correcto funcionamiento, mantener una buena hidratación es esencial. No obstante, también existen infusiones naturales que pueden complementar tu dieta diaria y ayudarte a cuidar de este órgano de manera más eficiente. Uno de los tés más recomendados para este propósito es el té de perejil, una opción económica, sencilla y muy poderosa que puedes preparar en casa.
Esta hierba aromática no solo sirve para dar sabor a tus platillos, también cuenta con propiedades diuréticas naturales que van a favorecer la producción de orina y, por lo tanto, la eliminación de sustancias acumuladas en los riñones que el cuerpo no necesita. El perejil ha sido utilizado desde tiempos antiguos no solo como ingrediente de cocina, sino también como remedio casero para combatir la retención de líquidos y apoyar el sistema urinario.
Además de estos beneficios, el perejil también es rico en antioxidantes y vitamina C, compuestos antiinflamatorios que pueden contribuir al bienestar general de tus riñones. Aunque no sustituye el tratamiento médico en caso de enfermedades renales, su consumo ocasional puede ayudarte a mantener este órgano en buen estado, y aquí te enseñaremos cómo preparar el té de perejil.

Té de perejil
- 1 litro de agua
- 1 manojo de perejil fresco
Pasos:
- Lava y desinfecta bien el perejil antes de usarlo.
- Coloca el agua en una olla y llévala a hervir.
- Una vez hirviendo, añade el perejil y baja el fuego.
- Deja hervir por 5 a 7 minutos.
- Retira del fuego, tapa y deja reposar por 10 minutos.
- Cuela y sirve tibio.
Para que este té surta efecto, te recomendamos tomar una taza por la mañana y otra por la tarde, pero evita consumirlo por varios días seguidos o en grandes cantidades si sufres de afecciones renales crónicas o estás embarazada. Recuerda que toda clase de remedio que incluyas en tu dieta diaria para modificar tu salud debe de venir acompañado de la guía de un profesional para evitar reacciones adversas.
Además del té de perejil, puedes mantener algunos hábitos para ayudar a tus riñones, como beber suficiente agua, reducir el consumo de sal, evitar el exceso de proteínas y azúcares, incluir frutas ricas en agua en tu alimentación, evitar productos ultraprocesados, así como hacer ejercicio regularmente. Todos estos tips te ayudarán a preservar la salud de este órgano.