El té azul, que también es conocido como té de butterfly pea flower, ha ganado gran popularidad en todo el mundo por su llamativo color y sus propiedades saludables. Este se prepara con los pétalos secos de la flor Clitoria ternatea, que es originaria del sudeste asiático, y gracias a su color intenso se ha convertido en una infusión única entre las bebidas naturales.
Más allá de su apariencia exótica, el té azul es rico en antioxidantes, especialmente en antocianinas, que son compuestos que te ayudarán a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Sumado a esto, también se le han atribuido beneficios que van desde la mejora de la memoria y la concentración hasta el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Uno de sus efectos más interesantes es la posible ayuda que puede brindar a la hora de proteger la salud cardiovascular, ya que sus antioxidantes pueden ayudarte a reducir la inflamación y mejorar la circulación en el proceso. Todo esto favorece el buen funcionamiento del corazón, y por eso incorporar esta infusión en tu rutina diaria puede ser una forma sencilla de cuidar tu bienestar.
Té azul
- 1 cucharada de flores secas de butterfly pea
- 1 taza de agua caliente
- Miel (opcional)
Pasos
- Calienta el agua a fuego medio y deja que hierva.
- Una vez hirviendo, agrega las flores secas y retira del fuego.
- Tapa la preparación y deja reposar por 5 minutos.
- Cuando el té tenga una coloración azul intenso, cuela y sirve.
- Endulza con miel y disfruta.
Esta infusión es bastante versátil y, aunque su sabor es muy suave, puedes combinarla con otros elementos para lograr bebidas que, además de ser deliciosas y llamativas, también estarán cargadas de beneficios. Incluso puedes prepararla con leche y hacer bebidas tipo milk tea con jarabes y caramelos, aunque procura no incorporar demasiados azúcares, ya que estos elementos en exceso pueden llegar a causarte problemas de salud.
La infusión resultante de las flores secas del té azul tiene una particularidad muy interesante, pues es bastante sensible a los cambios de pH. Es decir, si agregas algún elemento ácido a la preparación, cambiará de color como si se tratara de un truco de magia. Por ejemplo, si agregas jugo de limón, tu infusión azul se convertirá fácilmente en una infusión de color magenta, logrando así efectos muy divertidos en tus bebidas.
