Aunque muchos consideran a esta planta una simple maleza que crece entre las banquetas o jardines, se trata de un cultivo con propiedades sorprendentes que puede ser bastante nutritivo si lo incluyes en tu dieta. Se trata del diente de león, cuya resistencia y facilidad para adaptarse a distintos climas la han hecho muy común en zonas urbanas, donde pocas veces se le presta atención. No obstante, esta hierba esconde un poderoso potencial como remedio natural.
El diente de león es comestible de raíz a flor, y desde hace mucho tiempo ha sido utilizado en la medicina tradicional gracias a sus efectos depurativos. Se trata de una planta rica en antioxidantes que ayuda a estimular la digestión y que tiene un efecto suave diurético, lo que hace de esta maleza una opción natural para apoyar la pérdida de peso y reducir la retención de líquidos.
El uso más común para aprovechar al diente de león es en forma de infusión, que además de ser fácil de preparar, también puede integrarse de manera sencilla en nuestra rutina diaria. Tomar una taza de té de diente de león de forma constante puede ayudarte a sentirte más ligero y favorecer el funcionamiento de tu metabolismo, ayudando así a la reducción de peso y la pérdida de tallas.
Infusión de diente de león
- 1 cucharada de hojas de diente de león
- 1 taza de agua
- Limón al gusto (opcional)
Pasos
- Calienta el agua hasta que comience a hervir.
- Una vez en este punto, agrega las hojas y apaga el fuego.
- Tapa la preparación y deja reposar por 5 minutos.
- Cuela la infusión y añade el jugo de limón si lo deseas.
- Sirve y disfruta.
Te recomendamos tomar esta infusión tibia y por la mañana para que sus efectos sean visibles en poco tiempo. También puedes incorporarla antes de la comida para que aproveches los beneficios digestivos que el diente de león puede brindar a tu organismo. Solo recuerda que, como cualquier otro remedio natural, es importante no abusar de él y consultar con un médico para saber si puedes incluirlo sin problema en tu alimentación.
Para elaborar la infusión, te recomendamos que utilices hojas de diente de león secas, pero también puedes utilizar las frescas siempre y cuando las hayas lavado y desinfectado correctamente. Para utilizar el diente de león en tus recetas, lo ideal es cultivarlo tú mismo o comprarlo en lugares donde lo cultiven de forma exclusiva para su consumo humano. Evita utilizar las plantas que encuentras en la calle, ya que estas podrían estar contaminadas con químicos o pesticidas.
