Cuando llegan los días de calor y las temperaturas suben, hay pocas cosas que se antojan tanto como una bebida fría y deliciosa. Entre las opciones más refrescantes, tenemos la tradicional agua de fresas con leche, que destaca por su sabor dulce, su cremosidad y su facilidad de elaboración. ¿Quieres aprender a prepararla en casa? Sigue nuestra receta para lograrlo.
Esta deliciosa agua fresca es perfecta para disfrutar a la hora de la comida, para consentirte durante la tarde con algo fresco o simplemente cuando tienes antojo de una bebida dulce. Para esta bebida necesitaremos leche, fresas, leche condensada para la cremosidad, y un toque de vainilla. Este último ingrediente es opcional, pero ayuda a resaltar los sabores naturales del agua.
Además de ser una bebida muy refrescante, esta agua cremosa de fresas con leche aporta también antioxidantes, fibra y vitamina C gracias a la fruta, por lo que es una deliciosa manera de obtener ciertos nutrientes durante el día. No obstante, ten en cuenta que se trata de una bebida con altos niveles de azúcar, así que procura no tomarla en exceso para evitar problemas de salud.
Agua de fresas con leche
- 2 tazas de fresas frescas
- 1 litro de leche
- ½ taza de leche condensada
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 taza de agua
- Hielo al gusto
Pasos:
- Lava y desinfecta muy bien tus fresas antes de utilizarlas. Retira las hojas de la fruta.
- En la licuadora, agrega las fresas, la leche condensada, la esencia de vainilla y el agua.
- Procesa todo hasta que obtengas un batido uniforme y suave.
- Cuela la mezcla con un colador fino para eliminar las semillas de las fresas.
- Coloca el resultado en una jarra y complementa con la leche y el hielo.
- Sirve y disfruta.
Te recomendamos utilizar fresas maduras para que así obtengas un sabor intenso y dulce en tu agua. Si estas están muy ácidas, es probable que tengas que balancear el sabor agregando más leche condensada o incluso integrando un poco de azúcar a la mezcla. También es posible sustituir estos elementos por tu edulcorante favorito, pero toma en cuenta que la receta puede llegar a perder cremosidad.
Para darle un toque aún más delicioso a tu agua fresca de fresas con leche, te recomendamos que agregues unas cuantas fresas picadas en trozos pequeños al agua. De esta forma, tendrás una textura diferente y trocitos de fresa en cada trago. Si la textura no te molesta, también puedes dejar las semillas de las fresas sin colar; esto puede ayudarte a acelerar el proceso de elaboración de esta bebida.
