Una de las bebidas tradicionales y refrescantes de la gastronomía mexicana más fáciles de preparar en casa es el tejuino. Originario del occidente del país y con una larga tradición en estados como Jalisco y Nayarit, esta bebida a base de maíz fermentado tiene un sabor que te encantará y es perfecta para la temporada de calor. ¿Quieres saber cómo prepararlo? Aquí te decimos qué tienes que hacer.
El tejuino es un preparado con un sabor ligeramente ácido y dulce, que además cuenta con una textura muy especial gracias a la masa de maíz, el ingrediente estrella de esta bebida. Con todas estas características, logramos una bebida bastante refrescante y perfecta para calmar la sed. Lo mejor de todo es que solo necesitas agua, piloncillo y masa para obtener el tejuino perfecto, aunque en esta ocasión también vamos a integrar canela y jugo de limón, que suelen ser ingredientes tradicionales para darle más sabor a la preparación.
Esta bebida prehispánica ha sido consumida por generaciones a lo largo de todo México y sigue siendo una de las formas más populares de refrescarse en distintas regiones. Cuenta con un ligero efecto espumoso gracias a la fermentación natural de la masa de maíz y, a menudo, se suele servir con limón y sal o con una bola de nieve de limón para potenciar su sabor y hacer de esta bebida tradicional una receta aún más refrescante.

Tejuino casero
- 200 gramos de masa de maíz
- 200 gramos de piloncillo
- 2 litros de agua
- 1/4 de varita de canela
- Jugo de 1 limón
Pasos
- Divide el agua a la mitad y disuelve la masa en una de las partes, mezclando bien para que no queden grumos.
- En una olla, coloca el otro litro de agua y lleva a fuego medio hasta que comience a hervir.
- Agrega el piloncillo y la canela, y cocina a fuego bajo.
- Cuando el piloncillo se haya deshecho, integra la mezcla de masa y agua poco a poco, sin dejar de mover.
- Cocina todo a fuego bajo durante 30 minutos, mezclando constantemente.
- Una vez que tengas la mezcla lista, retira del fuego y colócala en un recipiente de vidrio junto con el jugo de limón.
- Mezcla de vez en cuando hasta que se enfríe completamente.
- Una vez fría, cubre con plástico de cocina en contacto directo con la superficie para que no se forme nata.
- Coloca en un lugar fresco y oscuro y deja reposar de dos a tres días para que fermente.
- Después del tiempo de reposo, sírvelo con hielos o nieve y disfruta.
El proceso de fermentación es la parte que le da su característico sabor ácido al tejuino. Además, también lo hace refrescante por la aparición de burbujas, pero lo mejor es que potencia sus beneficios digestivos gracias a su alto contenido de probióticos. Ayuda a mejorar la salud intestinal, mientras que el maíz puede aportar fibra y nutrientes esenciales.
Además de ser una bebida que refleja claramente nuestras tradiciones y cultura, es una excelente opción para refrescarte durante el fin de semana o la temporada de calor. Lo mejor de todo es que es muy fácil de elaborar, así que puedes prepararla continuamente para tener siempre disponible su sabor en casa.