La manzana es una de las frutas más populares y consumidas a nivel mundial, gracias a su sabor dulce y refrescante y a su gran versatilidad en la cocina. Existen numerosas variedades, como la roja, la verde y la amarilla, cada una con características particulares en sabor y textura. Además, es una excelente fuente de fibra, vitaminas y antioxidantes, lo que la convierte en un alimento ideal para mantener una dieta equilibrada; su alto contenido de agua contribuye a la hidratación, mientras que la fibra mejora la digestión y prolonga la sensación de saciedad.
En la gastronomía, la manzana se utiliza tanto en platillos dulces como en recetas saladas. Se puede comer fresca, sin embargo, también se puede consumir en jugos, ensaladas, compotas, postres como el pay de manzana, o incluso en salsas para acompañar carnes. También es la base de bebidas como la sidra y el vinagre de manzana, conocidos por sus propiedades saludables. No obstante, también se puede hacer agua fresca con esta fruta.
El agua de manzana es bastante conocida en regiones donde las aguas frescas son tradición, como en México y otros países de América Latina. Aunque puede que no sea tan popular como otras opciones tradicionales, como el agua de jamaica o la horchata, su creciente aceptación se debe al equilibrio perfecto entre la dulzura y la acidez natural de la manzana, ofreciendo una alternativa refrescante y nutritiva. ¿Quieres saber cómo se prepara? Continua leyendo

Receta de agua de manzana
Ingredientes:
- 3 manzanas medianas (puedes pelarlas si prefieres una textura más suave)
- 1.5 litros de agua fría
- 1/2 taza de azúcar (ajusta al gusto)
- Jugo de medio limón (opcional, para evitar que la manzana se oxide)
- Hielo al gusto
Preparación:
- Lava bien las manzanas, quítales el corazón y las semillas, y córtalas en trozos.
- Coloca los trozos de manzana en la licuadora junto con 1 litro de agua y procesa hasta obtener una mezcla homogénea.
- Si prefieres un agua sin pulpa, cuela la mezcla para obtener un líquido más suave.
- Vierte el líquido en una jarra y añade el resto del agua, el azúcar y el jugo de limón. Revuelve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Incorpora hielo al gusto y sirve inmediatamente para disfrutar de esta bebida refrescante.