El zapote negro es una fruta tropical conocida por su pulpa suave y dulce, similar en textura al pudín de chocolate. Además de su exquisito sabor, esta fruta es rica en antioxidantes, fibra y vitaminas, lo que la convierte en una gran aliada para la salud. Cuando se combina con limón, se obtiene una bebida refrescante y nutritiva que no solo hidrata, sino que también aporta múltiples beneficios al organismo.
Entre sus propiedades más destacadas, el agua de zapote negro con limón ayuda a combatir la inflamación en el cuerpo, lo que la hace ideal para personas que padecen artritis. Gracias a su contenido de vitamina C y compuestos antiinflamatorios, esta bebida contribuye a reducir el dolor en las articulaciones y fortalecer el sistema inmunológico. Además, su alto contenido de fibra favorece el tránsito intestinal y mejora la digestión, evitando problemas como el estreñimiento.
Otro beneficio importante de esta bebida es su capacidad para desintoxicar el organismo y mejorar la salud del hígado. El zapote negro es conocido por sus efectos depurativos, ayudando a eliminar toxinas del cuerpo, mientras que el limón potencia este efecto gracias a su acción alcalinizante y su aporte de antioxidantes. Su consumo regular puede contribuir a una mejor salud digestiva y un metabolismo más eficiente.

Receta de agua de zapote negro con limón
Ingredientes:
- 2 zapotes negros maduros
- 1 litro de agua
- Jugo de 2 limones
- Azúcar al gusto (opcional, puedes sustituirlo por miel o edulcorante)
- Hielo (opcional)
Preparación:
- Preparar los zapotes: Lava bien los zapotes negros. Córtalos por la mitad, retira las semillas y extrae la pulpa con una cuchara. Colócala en un tazón.
- Licuar la pulpa: En una licuadora, agrega la pulpa del zapote junto con el jugo de limón. Vierte la mitad del agua (500 ml) y licúa hasta obtener una mezcla uniforme.
- Endulzar: Incorpora azúcar, miel o el edulcorante de tu preferencia. Mezcla nuevamente hasta que todos los ingredientes se integren por completo.
- Mezclar y ajustar: Vierte la preparación en una jarra grande, añade el resto del agua (500 ml) y mezcla bien. Prueba la dulzura y ajusta según tu preferencia.
- Refrigerar y servir: Para disfrutarla bien fría, añade hielo a la jarra y sirve en vasos y disfruta de esta refrescante y nutritiva bebida.