Después de una noche de fiesta, el cuerpo pide alivio y rehidratación. La infusión de jengibre con miel es una de las mejores opciones naturales para recuperarte sin recurrir a pastillas. Combina propiedades antiinflamatorias, digestivas y energéticas que ayudan a calmar el malestar general. Además, su sabor es suave y reconfortante, ideal para tomar en ayunas o antes del desayuno.
El jengibre fresco estimula la digestión, alivia las náuseas y mejora la circulación, lo que reduce el dolor de cabeza y la sensación de pesadez. La miel, por su parte, aporta glucosa natural que recupera la energía perdida durante la noche. Esta mezcla actúa como un desintoxicante suave que apoya la función hepática y ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de alcohol.
A diferencia del café o las bebidas energéticas, esta infusión no irrita el estómago ni aumenta la deshidratación. Por eso, es una excelente opción para aliviar la resaca de manera rápida y natural. A continuación te dejamos la receta completa para que la prepares en casa.
Receta de infusión de jengibre con miel
Ingredientes:
- 1 trozo de jengibre fresco (3 cm)
- 2 tazas de agua
- 1 cucharada de miel natural
- Jugo de ½ limón (opcional)
Preparación:
Pela y rebana el jengibre. Colócalo en una olla con el agua y deja hervir durante 10 minutos. Cuela la infusión, agrega la miel y mezcla bien hasta disolver. Si quieres un toque más fresco y vitamina C, añade el jugo de limón. Tómala caliente, de preferencia en ayunas o después de comer algo ligero.
