Con la llegada de los últimos meses del año, el clima también empieza a cambiar y es común que, gracias al frío, la tos, el dolor de garganta y, en general, los resfriados se hagan presentes. Por eso, en meses como noviembre, nada reconforta más que un remedio casero, natural y efectivo para aliviar las molestias y fortalecer el cuerpo, justo como la mezcla que te enseñaremos a preparar hoy: una combinación sencilla y deliciosa que puede hacer la diferencia cuando la pruebes.
Se trata de la menta con miel. Ambos ingredientes han sido utilizados durante siglos en la medicina natural por los grandes beneficios que representan para la salud. Por un lado, tenemos a la menta, que es refrescante, ayuda a despejar vías respiratorias y puede calmar la irritación de garganta. En la otra esquina, tenemos a la miel, que tiene propiedades antibacterianas, suaviza la mucosa, alivia la tos y ayuda a desaparecer la inflamación.
Al combinarlas, obtenemos un remedio poderoso que es perfecto para la temporada de frío. Te ayudará a sentirte mejor si tienes síntomas de resfriado y también puede servirte como una bebida preventiva para fortalecer el sistema inmune y mantener la garganta en buen estado. Lo mejor de todo es que es completamente natural, fácil de preparar y tiene un delicioso sabor refrescante que te ayudará a descansar y calentarte por las noches.
Cómo preparar la infusión de menta con miel
Para este remedio necesitarás hojas frescas o secas de menta, cualquiera de las dos opciones es buena. Solo toma en cuenta que, al utilizar hojas secas, es común agregar una porción menor en comparación con las hojas frescas, ya que tienen el sabor más concentrado. Comienza llevando a calentar una taza de agua y, cuando comience a hervir, incorpora las hojas de menta. Retira del fuego y deja reposar todo durante 5 minutos para que la planta libere sus propiedades en el líquido.
Después del tiempo de reposo, puedes colar la infusión y, cuando esté tibia, añade una cucharadita de miel. Es importante que dejes que la bebida se enfríe un poco y no agregues la miel cuando el líquido esté caliente, ya que el agua hará que este ingrediente pierda parte de sus beneficios naturales, que son sensibles al calor. También es necesario que la miel sea natural, es decir, completamente pura de abeja, ya que las mieles procesadas o los sustitutos de miel no tienen las mismas propiedades saludables.
Una vez que tengas tu infusión lista, puedes beberla una o dos veces al día, de preferencia dándole espacio al remedio por la mañana y por la noche antes de dormir. Así empezarás el día lleno de energía y ayudarás a descansar al terminar tu jornada. Con esta infusión alivias la garganta, despejas las vías respiratorias y mejoras el descanso. Pero recuerda que este remedio solo es una ayuda y no sustituye ningún tratamiento de salud; siempre deberás consultar con un médico profesional para que te guíe en el tratamiento de estos síntomas y las enfermedades relacionadas.
