El té de lavanda tiene múltiples beneficios para la salud gracias a que esta planta es reconocida por su aroma relajante, pero también posee propiedades que ayudan a calmar el sistema nervioso y favorecer la digestión, convirtiéndose en una opción natural para quienes buscan alternativas caseras que mejoren su bienestar.
Según un articulo de la UNAM, la lavanda contiene compuestos con efecto ansiolítico y antiespasmódico, lo que contribuye a reducir la ansiedad, mejorar el sueño y aliviar malestares estomacales como cólicos o indigestión. Además, su consumo regular en forma de té puede ayudar a disminuir la tensión acumulada durante el día.
Por estas razones, la infusión de lavanda no solo es apreciada en la gastronomía y la aromaterapia, sino también en la vida cotidiana de muchas personas que encuentran en ella una forma sencilla y efectiva de equilibrar cuerpo y mente. Si quieres aprender a elaborar un delicioso té natural a base de esta especie, presta atención a la siguiente receta.
Receta para preparar té de lavanda en casa
- 1 cucharada de flores secas de lavanda (comestibles)
- 1 taza de agua
- Miel o limón al gusto (opcional)
Preparación
- Calienta la taza de agua hasta que alcance el punto de ebullición.
- Agrega las flores de lavanda, apaga el fuego y tapa el recipiente.
- Deja reposar de 5 a 10 minutos para que libere todas sus propiedades.
- Cuela la infusión y endulza con miel o añade unas gotas de limón, si lo prefieres.
El té de lavanda es una bebida fácil de preparar y con grandes beneficios para la salud, especialmente para quienes buscan relajarse y mejorar la digestión de manera natural. Solo recuerda que su consumo debe ser responsable, sobre todo cuando se padece de temas tan delicados como lo es la ansiedad, por ello se recomienda plantear el tema con un especialista.
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