El pan de muerto es uno de los placeres más esperados del otoño. Su textura suave, su sabor ligeramente cítrico y ese toque de azúcar en la parte superior lo convierten en el complemento perfecto para los días fríos que llegan con el Día de Muertos. Pero si de disfrutar se trata, no hay que olvidar que toda pieza de pan necesita una bebida a su altura para que la experiencia sea completa.
Ya sea que lo comas en el desayuno, en la merienda o durante una tarde lluviosa, elegir la bebida adecuada puede resaltar todos los sabores del pan. Hay quienes prefieren las opciones clásicas, como un chocolate espeso o un café bien cargado, mientras que otros optan por infusiones aromáticas o atoles tradicionales. Lo importante es crear ese momento acogedor que tanto disfrutamos en estas fechas.
Así que si ya estás listo para comprar tu pan de muerto favorito —tradicional, relleno o con un toque de naranja—, no olvides elegir la bebida ideal. Aquí te compartimos cuatro opciones deliciosas que combinan a la perfección con el pan de muerto y que puedes preparar fácilmente en casa.
1. Chocolate caliente
Un clásico que no podías dejar pasar. El chocolate caliente resalta el dulzor del pan de muerto y crea un contraste perfecto con sus notas de azahar y mantequilla. Lo ideal es prepararlo con chocolate de mesa y leche entera para que quede espeso y cremoso. Si quieres darle un giro más tradicional, agrega una pizca de canela.
2. Café de olla
Si eres amante del café, el café de olla es una de las mejores opciones. Su mezcla de canela, clavo y piloncillo aporta un sabor cálido que combina de maravilla con el pan. Además, el aroma que desprende mientras se prepara es puro confort otoñal. Puedes hacerlo con café molido de tu preferencia y servirlo bien caliente, ideal para acompañar el pan recién horneado.
3. Té de canela
El té de canela es ligero, aromático y ayuda a equilibrar el dulzor del pan de muerto. Es perfecto si buscas una bebida sin cafeína pero con ese toque de sabor especiado que caracteriza a la temporada. Además, su aroma es relajante y combina muy bien con el ambiente de las ofrendas y las tardes frescas de octubre y noviembre.
4. Atole de vainilla
Si prefieres una opción más tradicional, el atole de vainilla es una bebida reconfortante que nunca falla. Su textura espesa y sabor suave complementan la miga esponjosa del pan de muerto. Puedes hacerlo con masa de maíz, leche y vainilla natural para darle ese toque casero que tanto gusta. También puedes sustituir la vainilla por canela o chocolate para variar los sabores.