Si alguna vez has probado la típica sangría preparada de los carritos que se ponen en los tianguis, en parques o en los mercados, sabes que no hay bebida más refrescante, divertida y llena de sabor que esta. Se trata de una mezcla entre lo dulce, lo salado, lo ácido y lo picosito, todo en un mismo vaso, haciendo de esta bebida con refresco un preparado único, perfecto para los días calurosos o para acompañar la botana en tus reuniones.
Esta bebida se puede disfrutar tanto por su sabor como por su presentación, pues de ley se acompaña con un vaso escarchado con chamoy escurriendo por los bordes y con el toque picosito del chile en polvo, haciendo que cada trago sea irresistible. Lo mejor de todo es que prepararla en casa es bastante sencillo y solo requiere muy pocos ingredientes. Aquí te vamos a decir qué es lo que necesitas para prepararla.
En la receta no vamos a incluir ninguna cantidad, cada ingrediente se agrega al gusto; así puedes modificar la receta para que sea más picosita, con más sabor a limón o más dulce, según como la prefieras. Pero si quieres elaborarla como la tradicional de los carritos, entonces la clave está en utilizar chamoy espeso, que se adhiera muy bien al borde del vaso para que siempre haya un poco de chile picosito en cada trago.
Sangría preparada
- Refresco sabor sangría
- Jugo de limón al gusto
- Sal al gusto
- Chile en polvo
- Salsa chamoy espesa
- Hielo
Pasos:
- Coloca un poco de chamoy en un plato y chile en polvo en otro.
- Pasa tu vaso por el chamoy para cubrir el borde y luego por el chile en polvo para escarcharlo.
- Agrega sal y jugo de limón al gusto dentro del vaso y mezcla bien.
- Añade hielos y termina vertiendo el refresco sabor sangría.
- Mezcla ligeramente y disfruta.
Si quieres que el sabor picoso predomine, te recomendamos que agregues unos cuantos hilos de chamoy por dentro del vaso antes de preparar la sangría, quedará fenomenal. Además, también puedes incorporar los típicos dulces picosos en polvo para darle un toque diferente al escarchado. Aquí la creatividad será tu límite y puedes jugar con los sabores de tu sangría para lograr el trago perfecto; incluso puedes agregar jugo de naranja u otros cítricos.
En cuanto al refresco, te recomendamos que esté bien frío antes de servirlo y que sea estrictamente refresco de sangría. Si utilizas refresco de uva o algún otro sabor que se le parezca a la sangría pero que no sea este mismo, el resultado no será como el de los típicos carritos de tianguis. Si quieres una versión diferente con otro refresco, puedes hacerlo con refresco sabor toronja: también queda muy rico.
