Bebidas Mexicanas: Aprovecha la temporada para preparar un atole de canela con esta receta

El mes patrio siempre trae consigo una variedad de sabores y tradiciones. Entre estas tradiciones, el atole es una bebida importante en las celebraciones, especialmente durante las noches lluviosas de septiembre. En esta ocasión, te invitamos a preparar un delicioso atole de canela, una versión perfecta para acompañar en estos días de lluvia. 

El atole de canela es una de las versiones más sencillas y deliciosas de esta bebida. Su preparación no requiere ingredientes complicados, y la canela le aporta un aroma y sabor inigualables. Además, la canela tiene propiedades digestivas y antioxidantes, por lo que no solo te ayudará a calentarte, sino que también beneficiará tu salud.

¿Cuál es el origen del atole?

El atole es una de las bebidas más antiguas de México, con raíces que se remontan a las civilizaciones prehispánicas. En ese entonces, esta bebida se elaboraba a base de maíz, ingrediente básico en la alimentación mesoamericana. Era una preparación sencilla que consistía en una cocción de harina de maíz disuelta en agua, la cual se endulzaba con piloncillo o miel. 

Con el paso del tiempo, la receta del atole se fue enriqueciendo con la introducción de nuevos ingredientes y sabores. Durante la época colonial, se comenzó a añadir canela, cacao, vainilla y otros condimentos para realzar el sabor de esta bebida. También se sustituyó el agua por leche en algunas variantes, lo que le otorgó una textura más cremosa y suave.

Hoy en día, el atole sigue siendo una bebida imprescindible en la cocina mexicana, especialmente en la temporada de frío. Es común disfrutarlo acompañado de tamales o pan de dulce, aunque puedes tomarlo en cualquier momento del día.

Atole de canela

Ingredientes:

• 1 litro de leche (puede ser entera o vegetal)
• 1 rama de canela
• 4 cucharadas de fécula de maíz
• 4 cucharadas de azúcar o piloncillo rallado (al gusto)
• 1 taza de agua

Preparación:

1. En una olla mediana, vierte la leche y añade la rama de canela. Pon la olla a fuego medio y deja que la leche se caliente lentamente. Cuando comience a hervir, reduce el fuego a bajo y deja que la mezcla repose por unos cinco minutos más.
2. Mientras la leche se infunde con la canela, en un recipiente aparte, disuelve las cucharadas de fécula de maíz en la taza de agua. Asegúrate de que no queden grumos, ya que esto podría afectar la consistencia final del atole.
3. Retira la rama de canela de la leche y, a continuación, agrega poco a poco la mezcla de fécula de maíz disuelta. Remueve constantemente con una cuchara de madera para evitar que se formen grumos. Deja que la mezcla se cocine a fuego bajo, removiendo continuamente hasta que espese.
4. Cuando el atole haya alcanzado la consistencia deseada, agrega el azúcar o piloncillo rallado. Remueve bien para que se disuelva por completo.
5. Una vez que el atole tenga una textura cremosa y esté bien caliente, retíralo del fuego. Sirve en tazas o jarros de barro.