Nada mejor que un delicioso atole para cerrar el año y disfrutar del último desayuno de esta temporada con una bebida reconfortante, cálida y rica. Por eso, en esta ocasión te enseñaremos a preparar un atole de galleta, que además de ser una opción bastante sabrosa, también es muy rápida y fácil de preparar, pues puedes tenerla lista en minutos. ¿Quieres saber cómo se elabora? Solo sigue leyendo.
Para este atole utilizaremos galletas tipo María, ya que tienen un sabor bastante suave y neutral que combina muy bien con nuestro atole. No obstante, puedes agregar cualquier otra variedad de galleta que prefieras y experimentar con los sabores para así lograr un atole diferente y enteramente a tu gusto. No tengas miedo de agregar un toque único a esta preparación.
Las mismas galletas que vamos a utilizar para este atole nos ayudarán a espesar la textura de forma natural. Sin embargo, para obtener una bebida espesa y sin complicaciones, también utilizaremos fécula de maíz. Este ingrediente se debe disolver muy bien en agua fría antes de incorporarlo a la mezcla de la leche caliente, ya que esto nos ayudará a evitar grumos en nuestro atole.
Atole de galleta | RECETA
- 2 tazas de galletas tipo María
- 1 litro de leche
- 2 cucharadas de fécula de maíz
- 1/4 taza de agua fría
- 1/2 taza de leche condensada
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Pasos:
- Procesa las galletas con la leche en la licuadora.
- Coloca esta mezcla en una olla junto con la leche condensada y la esencia de vainilla.
- Lleva a fuego medio y deja que tome temperatura.
- Mientras tanto, disuelve la fécula de maíz en el agua fría.
- Cuando la leche esté bien caliente, agrega la mezcla de fécula poco a poco.
- Cocina tu atole sin dejar de mover hasta que espese a tu gusto.
- Una vez listo, sirve tu atole y disfruta.
Recomendaciones
Para que el atole sea más fácil de preparar, te recomendamos dejar las galletas remojando en la leche unos minutos antes de licuarlas. Esto ayudará a que las galletas se deshagan más fácilmente y permitirá obtener una textura mucho más suave y sedosa en el atole. Si aún así quedan grumos de galleta después de procesarlas, puedes pasar la mezcla por un colador para evitar cualquier textura desagradable.
Si estás buscando hacer una receta más económica y accesible, puedes sustituir varios ingredientes de este atole para lograrlo. Por ejemplo, puedes cambiar la leche condensada por azúcar estándar al gusto e incluso reemplazar la mitad de la leche por agua sin perder textura o sabor. Verás que logras una bebida muy deliciosa con poco presupuesto y nada de esfuerzo en la cocina.
