¿Cómo hacer licuado de avena con moringa y cuáles son sus beneficios?

Para comenzar el día lleno de energía, nada mejor que un desayuno nutritivo. Entre las opciones más recomendadas, los licuados son reconocidos por su capacidad para aportar energía y nutrientes esenciales que ayudan a mantener el cuerpo activo y saludable durante toda la mañana.

En esta ocasión, te traemos la receta de un licuado de avena con moringa que es capaz de satisfacer y nutrir tu cuerpo sin añadir azúcares ni ingredientes procesados. Además, la avena es un alimento rico en fibra y carbohidratos de absorción lenta, lo que facilita la digestión y permite una liberación de energía de forma gradual.

¿Cuáles son los beneficios de consumir licuado de avena con moringa?

Consumir un licuado de avena con moringa trae múltiples beneficios para la salud. Por un lado, la avena es un excelente aliado del sistema digestivo, ya que su alto contenido de fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y mejorando la digestión. La fibra soluble presente en la avena también contribuye a reducir el colesterol y estabilizar los niveles de azúcar en sangre, por lo que es una opción ideal para personas que desean cuidar su corazón y controlar su peso.

La moringa, por su parte, aporta una gran cantidad de antioxidantes que combaten el daño causado por los radicales libres, protegiendo las células del envejecimiento prematuro y fortaleciendo el sistema inmunológico. También es rico en vitamina C, vitamina A, hierro y calcio, nutrientes que ayudan a mantener los huesos fuertes, mejorar la vista y aumentar los niveles de energía de manera natural.

Receta de licuado de avena con moringa

Ingredientes:

• 1 taza de leche vegetal 
• 3 cucharadas de avena en hojuelas
• 1 cucharadita de polvo de moringa 
• 1 plátano maduro
• 1 cucharadita de miel o endulzante natural (opcional)
• Opcional: una pizca de canela para realzar el sabor.

Preparación:

1. En un recipiente pequeño, coloca la avena y agregue un poco de agua caliente para que se suavice durante 5 minutos.
2. En la licuadora, vierte la leche vegetal junto con la avena ya hidratada, el plátano, el polvo de moringa y la miel o endulzante si prefieres un toque dulce.
3. Licua todos los ingredientes hasta obtener una consistencia cremosa y homogénea. Si deseas un licuado más espeso, puedes agregar más avena; Si prefieres una consistencia más ligera, ajusta la cantidad de leche según tu gusto.
4. Sirve el licuado en un vaso grande y, si lo prefieres, espolvorea una pizca de canela encima.
5. ¡Disfruta!