Aunque pareciera que en diciembre nos la pasamos bebiendo, la verdad es que también se corre el riesgo de padecer un cuadro de deshidratación, especialmente cuando no bebemos los suficientes líquidos, porque no sentimos la necesidad. Pero de acuerdo con la opinión de los expertos, sin importar el clima, debemos de beber mínimo 2 litros de agua por día.
Y si eres de esas personas que le huyen al agua simple, pues estás en el lugar indicado, porque hoy queremos compartir contigo 2 recetas de aguas frescas, que sí o sí deben estar en tu recetario para que las bebas en estos días invernales y evites deshidratarte pronto. Se hacen con frutas que no tienen mucha azúcar, ni calorías.
Estamos hablando en su mayoría de aguas que se pueden hacer con cítricos, los cuales son una excelente opción para hidratarnos y cuyas cáscaras las podemos usar también en hacer infusiones o adornos de algunos postres, gracias a las magníficas propiedades aromáticas que poseen.
1. Agua de pepino con limón
El agua de pepino con limón es una bebida sumamente deliciosa e hidratante, que además no te aporta gran número de calorías y que puedes endulzar con cualquier edulcorante sin que pierda su magnífico sabor. Ambas son frutas ricas en agua y juntas hacen un sabor que tu paladar agradecerá.
Ingredientes:
- 1/2 pepino
- 3 limones
- 1 y 1/2 litros de agua
- Edulcorante de tu elección
¿Cómo se prepara?
- Pela el pepino y corta los limones.
- Coloca el resto de los ingredientes junto con la fruta y jugo de limón en la licuadora y mezcla por 30 segundos o un minuto.
- Consume fría o a temperatura ambiente, según lo prefieras.

2. Agua de naranja
Esta otra agua de cítricos es una gran elección, puesto que además de que se puede hacer con pocos ingredientes, también ayuda a hidratarte y es un shot de vitamina C. Así que ¡manos a la obra!
Ingredientes
- 7 naranjas
- Azúcar al gusto
- 1 o 2 litros de agua
¿Cómo se prepara?
- Corta las naranjas por la mitad y exprime su jugo con ayuda de un exprimidor o extractor manual o automático.
- Si lo deseas, cuela el jugo obtenido y colócalo en una jarra, donde vertirás después el agua y el azúcar al gusto.
- Mezcla para que todo se incorpore ¡y listo!