El Prosecco es una bebida que quizá lo has escuchado por un lugar y otro, porque es tan versátil y popular, que se ha ganado su lugar no sólo en la cocina o coctelería, sino también en la repostería, pues lo suelen llevar algunos postres. Sin embargo, el momento de sólo repetir como periquito la palabra "prosecco" por aquí y por allá, se terminó, porque debes de conocer un poco más sobre esta bebida.
Por eso debemos decirte que estás en el lugar correcto para letrarte sobre este asunto, porque no vamos a permitir que pases ninguna burla o mal rato por no saber lo que es esta bebida y todos los detalles, secretos e historia que guarda, porque así como lo vez, ya tiene sus ayeres de unos cuantos siglos.
Lo primero que debes de entender es que el prosecco es un vino blanco italiano que se ubica dentro de la clasificación de los espumosos, pero no es frutal, sino seco o extra seco. Se elabora a partir de la variedad de uvas glera, a las que antes se les conocía como uvas prosecco.
¿De qué región de Italia es el prosecco?
Las uvas glera no son autóctonas de alguna región en particular, pues crecen en muchas regiones de Italia, pero para poder elaborar el prosecco, que cuenta con Denominación de Origen Protegida, tienen que proceder sólo de Friuli-Venecia Julia y Véneto, Italia. Aunque tradicionalmente provenían de la región de Friuli y en todo el Véneto, especialmente en las áreas cercanas a Conegliano y Valdobbiadene, en las colinas de Treviso.
Las técnicas de producción del prosecco mejoraron durante la década de los años 1960, lo cual produjo que el prestigio de la bebida se elevara, gracias a la calidad, la cual también creció hasta como la conocemos hoy en día. Por eso se empezó a vender en diferentes mercados del mundo fuera de Italia.

¿Cómo se consume el prosecco?
A diferencia de otros vinos, el prosecco siempre ha tenido un precio más bajo. Dentro de Italia, el prosecco se consume como un vino para cualquier ocasión, mientras que fuera del país con forma de bota, se consume más que nada como un aperitivo y al igual que el champán, este vino se sirve frío. Regularmente alcanzan su mejor punto a los 3 años de su recogida.