Prepara un rico y energizante atole de zanahoria con esta receta fácil; ideal para cenar o desayunar

El frío no respeta a nadie y la verdad es que con esta temporada de lluvia, muchos somos aquellos que decidimos hacerle frente preparando una rica bebida que definitivamente nos reinicia la vida y nos hace sentir en nuestro hogar. Estamos hablando de nada más y nada menos que del atole. Esa bebida que nació prehispánica y mejoró después. 

Por eso es que hoy te diremos cómo puedes hacer un rico atole de zanahoria, un sabor poco común, pero muy delicioso. Además tiene diversas propiedades, como que es saciante, por lo que te ayudará a que no te dé hambre en periodos prolongados de tiempo. También, gracias al hierro de la zanahoria puedes evitar que te dé anemia, entre otros malestares.

El atole es una bebida mexicana de batalla. Es decir, del día a día. Lo podemos encontrar sobre todo alrededor de las 6 y las 9 de la mañana en básicamente cualquier esquina de las calles de la CDMX, justo donde venden tamales. Quizá no es la bebida más dietética, pero sí la que más energía te da, sobre todo a la hora de cumplir con todas nuestras obligaciones matutinas. 

¿De qué sabores puede hacerse el atole?

Tradicionalmente, el atole puede ser de sabores, como: fresa, vainilla, chocolate y guayaba. Sin embargo, también existen diversos sabores, como piña, zarzamora, ciruela, mango, coco, canela, nuez y queso. Originalmente se hacía a base de maíz, aunque actualmente se puede hacer con harina de maíz o con fórmulas para hacer a base de sémola de maíz, trigo o arroz. 

A diferencia de otras recetas, esta es de zanahoria, un tubérculo que tiene gran variedad de vitaminas, minerales y antioxidantes beneficiosos para la salud, como fortalecimiento del sistema inmunológico, mejora de nuestra visión, salud cardiovascular  y digestión. Por eso es una gran idea consumirla y más en un atolito, que puede quedar listo en segundos. Así que ¡manos a la obra!