El chayote es una hortaliza muy conocida en la cocina mexicana, con ella se elaboran deliciosas cremas, sopas, se pueden disfrutar en ensaladas, hervidas o al vapor e incluso, el chayote se puede consumir crudo. De nombre científico conocido como Sechium edule, se convirtió en uno de los alimentos preferidos por los aztecas.
Esta hortaliza contiene múltiples aportes nutricionales, en su composición está formado por un 90% de agua, ayuda a regular los niveles de colesterol y el azúcar en la sangre, posee fibra que ayuda a mejorar la salud digestiva y se recomienda incluirse en dietas para perdida de peso, además de que contiene muy pocas calorías. De acuerdo con Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, el chayote aporta vitamina C, así como minerales como sodio y potasio que son los responsables de mantener los niveles de presión sanguínea.
Consumirlo crudo en jugo mezclado con un poco de limón puede ayudarte a limpiar el organismo, ya que evitará la retención de líquidos, por su contenido en vitamina C al igual que el limón, ayudarán a fortalecer el sistema inmunológico evitando que contraigas resfriados comunes debido al cambio de temperatura. Una de las recomendaciones para consumirse en jugo, es utilizarlo antes de que esté completamente maduro. Te damos la receta completa para que prepares en casa una bebida natural.

Jugo de chayote crudo
Ingredientes
- 1 pieza de chayote
- Jugo de un limón
- ½ pepino
- ½ taza de hielo
- 1 taza de agua
Preparación
- Comienza por lavar el chayote, pepino y el limón. Retira la cáscara y el corazón del chayote, y el resto corta en trozos. El pepino retira su cáscara y semillas y corta la mitad en trozos.
- Extrae el juego de limón y lleva todos los ingredientes a la licuadora y procesa hasta que obtengas una mezcla homogénea. Posteriormente, añade los hielos y mezcla nuevamente.
- Sirve y disfruta de esta bebida natural. Lo sugerido es consumirlo 20 minutos antes de tu desayuno.
Es importante mencionar que este jugo debe consumirse con moderación, lo recomendable es dos o tres veces por semana con intervalos de descanso. Recuerda que para tener una mejor asesoría en cambios de alimentación es necesario acudir con un especialista en nutrición.
