Descubre el origen del chocolate de agua, la bebida tradicional de México

El chocolate es una bebida que surgió en México y que se bebe desde tiempos inmemoriales, pero ¡sin leche! Sí, aquel que diga reconectar con sus raíces al beberlo con lácteo, quiere decir que ya nació muchos miles de años después de la época prehispánica (como muchos de nosotros), pero si algo se sabe, el chocolate se tomaba con agua. 

Beber chocolate en agua, podría parecerte extraño, pero la verdad es que es un trago con bastante historia, pues probablemente es la primera referencia registrada que se tiene de este fruto usado para algo culinario, gracias a los códices supervivientes de los mayas, como el Dresde y el códice de Madrid, donde podemos ver jeroglíficos de cacao y luego a una joven derramando su sangre con vainas de cacao.

La leyenda dice, que cuando Quetzalcóatl robó el árbol del paraíso de los dioses para regalarlo a los hombres, lo plantó en Tula, por primera vez y le pidió a Tláloc que mandara lluvia para que floreciera y a Xochiquetzal, la diosa del amor y belleza que le diera flores hermosas, por lo que esta accedió y le dio al árbol flores y frutos del cacao. Sin embargo, algunos registros dicen que no fueron los toltecas, sino los Olmecas los primeros en cosechar cacao. 

¿Quiénes fueron los primeros en consumir chocolate caliente?

Los Olmecas fueron los primeros en usar técnicas culinarias como la nixtamalización del maíz y el uso del cacao de esta cultura era habitual para diversas actividades religiosas, como ofrendas a los dioses y aunque no hay detalles del consumo personal de este, se usaba como bebida medicinal de manera habitual. Su registro está en dialecto y en piedra, por lo que se tienen pocos detalles sobre la manera en que se preparaba 

Los mayas también jugaron un papel importante, pues registraban todo con mayor cuidado. Dejaron descripciones gráficas en forma de jeroglífico sobre madera y papel amate, que con el tiempo pasaron a estelas talladas en piedra, donde se muestra el cacao ante la deidad Kon (el dios de la lluvia) con una leyenda que se tradujo como "el cacao es su alimento". Hoy sólo 3 códices sobreviven hasta nuestros días. 

Cuando se efectuó la conquista de México, los españoles documentaron la manera en que los aztecas molían las semillas de cacao (para este momento, la preparación del cacao, ya se había extendido para las tribus mesoamericanas, gracias a los mayas de Tabasco), añadían agua y mezclaban todo con una cuchara, para después moverlo a otra vasija y provocar espuma. Fray Bernardino de Sahagún registró en sus crónicas, que al servir el líquido se mezclaba con oro, plata o maderas nobles y se le conocía como tlaquetzalli, que significaba "cosa valiosa"