Convierte tu café de grano favorito en su versión soluble con esta guía paso a paso

El café soluble representa una gran ventaja frente a otras variedades como el café de grano, ya que se puede preparar en segundos y puedes guardarlo en buen estado por mucho tiempo, sin embargo, a menudo es considerado un elemento de baja calidad por su sabor y textura. Esta vez te enseñaremos a convertir tu café de grano favorito para que lleves todo ese sabor y calidad que te encantan a la versión soluble, y así podrás prepararte ese café que tanto te gusta en cuestión de minutos. 

Para realizar este proceso es necesario deshidratar la infusión del café que vamos a ocupar, para ello lo mejor es utilizar un deshidratador casero en el que tendrás que colocar tu mezcla de 12 a 15 horas, sin embargo, también puedes hacerlo en tu horno a baja temperatura y con la puerta del horno semiabierta para lograr las condiciones ideales de deshidratación en el café, solo ten en cuenta dejar completamente seca la mezcla puede llegar a tomarte mucho tiempo con este método. 

Para poder deshidratar el café necesitaremos utilizar una charola previamente forrada con papel para hornear, poniendo énfasis en dejar paredes lo suficientemente altas para que pueda contener el líquido sin llegar a tocar la charola. También te recomendamos que, si vas a utilizar café de grano entero, lo tritures justo antes de iniciar la infusión para qué obtengas el sabor más fresco posible.