Este invierno ha llegado con todo y cada mañana amanece más y más fría. Por ello es que si esta es una de ellas, pues más vale que iniciemos con el pie derecho bebiendo algo super energético, como un atole y por eso hoy te diremos cómo es que puedes preparar uno de fresa super delicioso.
Los atoles son parte de los desayunos y el acompañamiento perfecto de los tamales. Es una bebida muy completa, que nos puede brindar nutrientes como carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales, debido a todo los ingredientes que contiene, como por ejemplo las poderosísimas fresas, la fécula de maíz y la leche.
El atole es una de las bebidas más típicas mexicanas. Existe desde la época prehispánica cuando sólo se hacía con agua y ha evolucionado hasta nuestros días, donde lo conocemos con leche. Se puede preparar de las 2 maneras, pero hoy te diremos la forma láctea para que tengas un sabor cremoso en tu boca.
¿Cómo es el atole?
La palabra atole, proviene del náhuatl atolli, que significa bebida espesa, haciendo honor al nombre. Puede ser de muchos sabores, pero los más populares son: chocolate, maíz, guayaba, vainilla, fresa y nuez, pero hay una gran variedad, como los de cajeta, rompope, zarzamora y un largo etcétera.
Nutrientes de este atole
Este atole, puede aportarnos vitamina C y A, gracias a las fresas; minerales como el calcio, hierro, fósforo y proteínas por la leche y carbohidratos por la fécula de maíz con la que se preparará esta bebida. Todos nutrientes esenciales para conformar un desayuno saludable según los nutriólogos.
Aunque beber un vaso de atole se considera un desayuno completo, siempre puedes acompañarlo con otra cosa, como un sándwich, unos hot cakes o lo que tú quieras. Así que ahora que tienes opciones, puedes ponerte ¡manos a la obra!