Receta para preparar tu propio jugo de tomate para las micheladas

Las micheladas son una bebida que muchos amamos. Nadie imagina una cruda o una fiesta sin ellas, especialmente cuando llevan jugo de tomate, que es casi siempre. Y aunque ahorita ya estamos en otoño y no se nos antojan tantas bebidas frías, siempre hay espacio para una miche, especialmente cuando andamos crudas. 

Por eso eso es que hoy queremos compartir contigo una receta para que puedas hacer tu propio jugo de tomate para tus micheladas en casa y con tu toque personal, pero sin perder la esencia de esas que nos hemos echado en la fiesta o cuando vamos de paseo. Así que toma nota con lo que queremos compartir contigo. 

Lo primero que debes saber es que gracias a la cantidad e agua que tienen los jitomates son una excelente opción para evitar que te deshidrates, por lo que mezclarlos con cerveza, podría ayudar a que no te pegue tan rápido el efecto del alcohol (no es que no te afecte, sólo retrasa un poco el efecto).

Ventajas del jugo de tomate en la michelada

Además la práctica de ponerle jugo de jitomate a tu cerveza se debe al sabor fresco y jugoso que el jitomate puede aportarle a la michelada. La acidez y dulzura pueden equilibrar los sabores picantes y salados de otros ingredientes en la bebida. Incluso le proporciona una textura mucho más densa y suave, que puede mejorar la experiencia sensorial de la michelada. 

A esto se le agrega una capa adicional de complejidad y hace que la bebida sea más satisfactoria. Hay diversas variantes según la región y lugar, pero hoy compartiremos contigo la versión más popular, esa que podrías encontrar en cualquier lado, así que ¡manos a la obra!