Mexicano que no tenga un recuerdo con una taza o vaso de atole, no ha vivido o definitivamente no creció en México, porque todos sabemos que esta bebida clásica no puede faltar en los desayunos o las meriendas sobre todo en los días fríos, como los que hay en los meses del otoño o invierno. Existen atoles de todos los sabores, pero hay que decir que los clásicos nunca pasan de moda.
Por eso es que hoy lo que queremos es compartir contigo nada más y nada menos que una receta para hacer un tradicional atole de masa, que era típico de la cocina de las abuelitas hace ya varias décadas, porque las abues contemporáneas ya conocieron los atoles en polvo que venden en el supermercado y lleva menos tiempo cocinar. Pero hoy haremos un viaje al pasado.
El atole es una bebida mexicana que hasta antes de la llegada de los españoles, se preparaba con agua y masa, que calientes se mezclaban hasta obtener una mezcla espesa y ligeramente viscosa, que se consumía sobre todo cuando hacía frío. A veces se saborizaba con cacao, de donde surgió el típico champurrado, pero también se usaba la vainilla, fresa o guayaba, dándonos sabores únicos y deliciosos.
Bebida menos dulce para comer el pan de muerto
Pero si en esta temporada de mucho dulce y pan de muerto estás cansada de las bebidas, estás en el lugar correcto, porque aquí te enseñaremos a hacer un atole tradicional de masa y mucho menos dulce que cualquier otra receta de los diferentes sabores de atoles, así que ¡manos a la obra!