El verano todavía no se va y por eso debemos de tratarnos como nos merecemos y de vez en cuándo prepararnos un trago que nos recuerde que definitivamente el verano es una de las mejores épocas del año, en especial si no hace muchísimo calor o cuando empieza a descender un poco, porque nos hace sentir más relajados y con ganas de beber algo rico, fresco y reconfortante al mismo tiempo.
Desde luego que no nos referimos a un coctel alcohólico, sino más bien a una infusión, pero de café. Sí, leíste bien, porque estamos hablando de un cold brew, o lo que es lo mismo, una manera diferente de tomar café, que es mucho más dulce, porque segrega menos compuestos acídicos y amargos, por lo que nuestra percepción de la acidez y amargura incrementa ante sabores calientes o fríos, según un estudio publicado por la revista Nature.
Esta bebida no es tan nueva como cualquiera quisiera hacerte creer, porque en Japón llevan sirviéndolo desde el año 1600 y se le conoce como Kyoto Coffee. Se dice que fue introducido por los comerciantes holandeses, que venían de Indonesia y quienes lo utilizaban como una forma de preparar café cuando estaban de travesía en el mar.
¿Cuándo nació el cold brew?
Para 1800, los concentrados y siropes de café empezaron a producirse y venderse, porque la concentración de cafeína y azúcar que tenían, se volvieron una bebida común entre los soldados. Se dice que fueron legionarios franceses en Argelia, los que comenzaron a beberlo, pero los primeros en vender café cold brew, fueron la compañía japonesa Ueshima Coffee Co., después llegaron los italianos como Illy y en EU lo popularizó el químico Todd Simpson.
Pero actualmente el café Cold brew se puede encontrar en muchas modalidades y formatos. Existen por supuesto diversas calidades tanto en los supermercados, como en las cafeterías. Y por eso hoy queremos compartir contigo una manera para que prepares una deliciosa bebida que definitivamente tiene todo para volarte la cabeza y ayudarte a despertar definitivamente en una mañana veraniega, así que ¡manos a la obra!

Ingredientes
- 1?taza de café en grano
- 750 ml de agua
- 15 ml de crema de almendras o leche
- Endulzante (opcional)
- Hielo
¿Cómo se prepara?
- Muele el café en molino o previamente trocéalo y muélelo en un procesador de alimentos.
- Coloca el café molido en la jarra y agrega el agua.
- Drena el café concentrado.
- Coloca el concentrado colado a un vaso y añade la crema de almendras o leche de vaca o evaporada.
- Añade endulzante
- Agrega endulzante al gusto y un par de hielos.
Tips
Si quieres, puedes acompañar el cold brew con unas ricas galletas de almendras o del sabor que tú quieras. Es una bebida ideal para las mañanas o tardes calurosas. Ahora que si te sientes más cómoda, puedes disolver el café en agua tibia antes de seguir con la preparación que llevará hielos para que te refresques.