Vino

Día del Padre: Estos tipos de vinos pueden ser una gran opción para regalar

Te explicamos de forma sencilla cómo elegir el mejor vino según el gusto de tu papá y celebrarlo como merece este Día del Padre
jueves, 16 de junio de 2022 · 15:10

Este domingo celebramos el Día del Padre y no queremos dejar de consentir a nuestros papás con algo delicioso, como un rico vino. En México somos afortunados por contar con excelentes vinos de calidad, luego de que varias regiones en el país se especializaran en esta industria. De acuerdo con el Consejo Mexicano Vitivinícola, además de Baja California, existen 14 estados productores en el país donde se cultivan 18 variedades de uva.

Los otros estados productores son Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Puebla, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas, que en conjunto producen 2.5 millones de cajas con una cifra en ascenso y tiene más de mil 500 medallas registradas hasta 2020, por lo que sin duda podrás conseguir lo mejor de esta bebida en nuestro país. Por eso, te contamos de algunas variedades de vino para escoger en el Día del Padre.

Porque esta pequeña lista te ayudará a elegir los mejores tipos de vinos, que pueden ser una gran opción para regalar este Día del Padre, ya que no sólo te tienes que ceñir a dos o tres marcas, pues existen muchas posibilidades para disfrutar en esta fecha o en cualquier otro día especial. Estamos seguros que después de esta pequeña guía encontrarás la mejor opción para el gusto de tu papá y consentirlo como merece.

Tipos de vinos para regalar el Día del Padre

A continuación te contamos de los tipos de uvas más destacados de los vinos tinto y blanco, que son los más consumidos durante una comida, y te contamos de una forma muy sencilla lo que puedes esperar de cada uno, para que puedas elegir con base en los gustos de tu papá.

  • Vino tinto

Es el de color más intenso y con cuerpo más denso. Tiene cierta sensación de dulzor en la boca, aunque también puede llegar a sentirse astringente, lo cual depende de los taninos. Las variedades más importantes de este vino son:

Cabernet Sauvignon: es de los más buscados por su cuerpo alto. Es rico en taninos, con aromas a frutos rojos y negros, con una acidez muy clara. Este vino tiende a ser más intenso, seco y denso, no tan dulce.

Tempranillo: es un vino de cuerpo medio y por ello, se considera fácil de beber. Su nombre proviene de que la cosecha de uvas se hace más temprano que otras variedades, por lo que también es ideal en vinos jóvenes. Su sabor es afrutado, con recuerdos a frutas tropicales, muy aromático, a veces con toques de olor a cuero, tabaco, romero, etcétera. Es suave, con un amargor agradable al final.

Syrah: es de mucho cuerpo, más denso, con un sabor más fuerte y complejo, además de ser de extracto seco. Se caracteriza por toques afrutados a frambuesas, ciruela, mora, cereza, puede tener toques amaderados, ahumados, notas de tabaco, chocolate, pimienta y suaves tintes de vainilla, entre otros. Se suele maridar con platillos fuertes y muy condimentados.

Malbec: es otro vino muy buscado, con un cuerpo medio y tiende a ser menos refinado que el Cabernet. Es rico en taninos dulces y se pueden distinguir sabores como a mermeladas de frutos rojos o ciruela, chocolate, frutas secas, vainilla y toques balsámicos. Es muy común que se disfrute con carnes rojas.

Merlot: es un vino suave de cuerpo medio, con taninos amables, por lo que se considera un vino elegante y con mucho aroma. Sus taninos son bien definidos, tiene toques aromáticos frutales y herbales, como cereza, ciruela, chocolate, tabaco, regaliz o vainilla.

  • Vino blanco

Se caracterizan por un sabor más afrutado, se sirven fríos y su acidez es un punto esencial. Suelen tener una sensación de dulzor en la boca, frescor y calidez, pueden llegar a ser astringentes. Sus variedades más buscadas son:

Chardonnay: es un vino de cuerpo alto, con un sabor potente y seco. Es una de las uvas blancas más emblemáticas de todo el mundo, con toques aromáticos a manzana, piña, mantequilla, miel, nueces, entre otros. Se caracteriza por tener mayor acidez y una buena concentración de azúcares.

Chenin Blanc: es un vino con una acidez alta, equilibrada y con cierta frescura. Sus aromas son acercados al durazno, la avellana, el mango, la miel, el té, las flores blancas y sabores como manzana, duraznos, nueces, entre otros. Es muy típico para acompañar la cocina oriental, aves y pescados, pero particularmente para disfrutar repostería.

Blanc de Zinfandel: es un vino con una acidez fresca, sabores frutales como manzana madura y aromas a durazno, fresas, manzana, etcétera. Aunque se pensó por un siglo que era originario de California, se descubrió que en Italia era una uva conocida como Primitivo. Es de un color muy limpio, se suele combinar con platos condimentados con pimienta negra, tomillo, albahaca, y acompañar con canapés, postres, comida oriental o ensaladas.