Siempre es complicado empezar cualquier día, pero sobre todo los domingos, porque no podemos acostumbrar a nuestro cuerpo a que justo ése día podemos levantarnos más tarde por segunda vez consecutiva. Como decía Rocío Durcal: "No cabe duda que es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor" y en este caso, que las ganas de dormir más y no levantarnos hasta que la cama decida escupirnos.
Sin embargo, una vez que tomamos al toro por los cuernos, la verdad es que nos resignamos a que muy temprano se nos quita el sueño y entonces procedemos a preparar el desayuno. Sí, ése que casi siempre hacemos con límite de tiempo, porque tenemos que entrar a trabajar o salir para dirigirnos a nuestro empleo y esto nos quita minutos para poder prepararnos algo un poco más elaborado como primera comida.
Por eso, cada que no nos toca ir a trabajar, es buena idea hacernos de primera comida eso que siempre se nos ha antojado, pero que por falta de tiempo no nos atrevíamos a preparar, porque entonces, se nos iba el Metro, camión o cualquier cosa implicada en nuestro transporte para llegar a tiempo a nuestro trabajo. Afortunadamente cuando es fin de semana no pasa esto y podemos tomarnos un ratito para preparar lo que más nos gusta.
De acuerdo con los expertos, el desayuno es la comida más importante del día, porque es el primer alimento después de 6 u 8 horas de sueño. Por ende, es muy importante que contenga los nutrientes adecuados, pues prácticamente es lo que se encarga de despertar al metabolismo y por ello, debemos de elegir muy bien lo que nos llevamos a la boca.
Un desayuno nutritivo, según nutriólogos y expertos en salud, debe de contener: carbohidratos, que puedes encontrar en pan, cereal, harinas o galletas; proteínas, que pueden estar desde en las semillas, huevo, carnes magras o productos lácteos, más vitaminas y minerales, que se encuentran en la fruta, verdura y cereales. Afortunadamente hoy compartiremos contigo una sencilla receta, que cumple con todos estos requisitos. Se trata de un delicioso atole de avena con plátano.
La avena es uno de los cereales más completos, que ayuda a mejorar tu salud digestiva, gracias a que contiene carbohidratos de lenta absorción, que además te darán toda la energía que necesitas, porque tiene muchas vitaminas y minerales. También contiene una gran cantidad de fibra, que ayuda a prolongar la sensación de saciedad. En cuanto al plátano, es una gran idea incluirlo, ya que posee gran cantidad de potasio, fibra y otros nutrientes, que no sólo mejoran tu digestión, además te ayudan a mejorar tu estado de ánimo. Así que ¡manos a la obra!
Ingredientes
- 1/2 taza de copos de avena
- 1 taza de agua tibia
- 6 tazas de leche
- Canela al gusto
- Un trozo de piloncillo
- 2 Plátanos grandes
- 2 cucharadas de azúcar morena o mascabada
¿Cómo se prepara?
- En una cacerola grande, vierte la leche con la canela y el piloncillo.
- A la avena, agrégale la media taza de agua tibia y espera a que se ablande.
- En la licuadora, agrega la avena en agua y los plátanos y mezcla.
- La mezcla de la licuadora viértela en la cacerola con leche y mezcla muy bien.
- Cuando empiece a hervir, agrega el azúcar. Menea.
- ¡Listo!
