Atoles
¿No te fuiste de puente?; aprovecha la tarde lluviosa para preparar un atole de canela con galleta
Para honrar que el frío todavía no se va por completo, traemos para ti esta sabrosa receta
Todos andan de puente en la playa, nadando, siendo libres, mientras tú estás aquí, preso en casa, haciendo pendientes, trabajando, porque a ti no te dieron el día y eso te deprime, porque tú quieres ser un alma libre, pero el deber te retiene. Sin embargo, no merece la pena que hagas un montón de corajes, porque de todas formas la realidad no va a cambiar sólo con que lo desees.
La verdad es que nos guste o no, el invierno aún no concluye y el dicho "Febrero loco y marzo otro poco", ¡claro que tiene razón! pues hay días en que hace frío, luego hace sol o llueve. Nadie puede predecir el momento en que cambiará el clima y para ser honestos, nuestros antojos cambian casi a la par del clima, porque nadie quiere comer lo mismo cuando llueve, que cuando hace calor.
Y para honrar que el frío todavía no se va por completo y que volvió cargado con algo de lluvia a los 20°C que hay de temperatura al menos en la CDMX, pues más vale que nos auxiliemos de la tradición mexicana y preparemos un sabroso atolito para entrar en calor y que el buen humor vuelva a nosotros con un poco de paciencia y calidez, que buena falta nos hace, porque no sabemos cuándo, pero seguro las usaremos.
¿Qué es el atole?
La palabra atole viene del náhuatl atolli, que significa 'aguado', de atl agua y tol, un diminutivo despectivo. Originalmente se preparaba con agua, pero luego de la llegada de los españoles, se empezó a hacer también con leche. La receta que hoy compartiremos contigo lleva leche, pero te aseguramos que el sabor es exquisito y querrás hasta repetir con otra tacita. Se trata del atole de canela con galleta.
El atole siempre se ha caracterizado por ser una bebida espesa, que tradicionalmente se elaboraba únicamente a base de masa de maíz. Actualmente se puede preparar con harina de maíz o con fórmulas a base de sémola de maíz, trigo o arroz. Solía endulzarse con piloncillo, azúcar o miel y existen un montón de sabores. Los más populares son: fresa, vainilla, chocolate, guayaba, piña, zarzamora, queso, canela y nuez, sólo por mencionar algunos.
Afortunadamente hoy día existen tantos sabores y recetas, como cocineros. Pero el fin es el mismo: Apapachar y agradar al comensal cuando bebe o come lo que preparamos. Esta receta es rápida, sencilla, muy rica y sobre todo, muy barata. Además, la canela, por ejemplo tiene un montón de antioxidantes, que pueden estimular tu capacidad cognitiva y otros nutrientes que ayudan a mejorar tu estado de ánimo, así que si ya te emocionaste, ¡manos a la obra!
Ingredientes
- 1 ramita de canela mediana
- 180 gramos de galletas de canela
- 125 grs de piloncillo o azúcar mascabada
- 1 1/2 litro de agua
- 1/2 L de agua
- 1 cucharada de esencia de vainilla
¿Cómo se prepara?
- Pon a calentar el agua con el piloncillo y la canela a fuego alto por unos 8 minutos aproximadamente.
- Una vez que el piloncillo se derritió, bájale el fuego a fuego medio o bajo y agrega el litro de leche. Deja que se incorpore sin que hierva.
- Licúa las galletas con el medio litro de leche restante por 2 minutos.
- Añade la olla donde estás cocinando la canela con leche y piloncillo, la cucharada de esencia de vainilla y mezcla muy bien.
- Retira el trozo de canela y entre fuego medio y bajo, agrega la mezcla de la licuadora.
- Mezcla y remueve todo el tiempo hasta que tome el espesor de tu agrado. (Tarda unos 15 minutos, aprox.)
- ¡Sirve y disfruta!
