¿Quieres una opción diferente para tu café de la mañana? Esta bebida es tan versátil que se pueden preparar cientos de versiones para lograr una taza deliciosa en el desayuno y esta vez te enseñaremos a preparar un refrescante cold brew, una forma de servir el café en frío que le dará nuevos sabores, texturas y aromas a la clásica bebida matutina y que seguramente se va a convertir en una de tus favoritas.
El cold brew es una infusión en frío, esto quiere decir que los granos de café no van a pasar por ningún proceso de requiera altas temperaturas y como resultado no se van a extraer los aceites del grano que causan la acidez y la amargura, así tu café tendrá un aroma y sabor intenso sin las mencionadas características. Para prepararlo se requiere un mínimo de 12 a 24 horas, así que deberás prepararlo con mucha anticipación si quieres disfrutarlo por la mañana.
Cold brew
Ingredientes
- 1 Litro de agua
- 100 gramos de Granos de café tostado
- Crema de leche o almendras
- Edulcorantes o azúcar
- Hielos
Para preparar el cold brew basta con que muelas tu café hasta dejar un grano medio, colócalo en un recipiente hermético, agrega el agua, integra todo y lleva a refrigeración, es importante que el agua que agregues a tu café sea de la mejor calidad posible para que así puedas extraer los sabores del grano adecuadamente, tu cold brew debe pasar de 12 a 24 horas en refrigeración para que obtenga todas las características del café.
Una vez listo el cold brew, haz pasar tu café infusionado en frío a través de un filtro de café o un colador para retirar todo el grano, sirve un poco de tu bebida en un vaso, endulza al gusto y ajusta el sabor con un poco de agua si lo encuentras muy intenso, acompaña con hielos y crema de leche o almendras para café, te sorprenderá su sabor y textura refrescantes.
